Murió el enigmático político y militar Ariel Sharon tras ocho años en coma
Ocho años y siete días. Es el tiempo que ha transcurrido desde el masivo derrame cerebral que dejó a Ariel Sharon en coma hasta su muerte este sábado a las dos de la tarde.
A los 85 años, uno de los generales y dirigentes más importantes en la historia de Israel cede ante una insuficiencia renal que ha colapsado el resto de sistemas vitales. Ocho años después de desaparecer de las vidas de los israelíes, ‘Arik’ (como le apodaban) vuelve para morir de forma oficial.
“Se ha ido cuando ha decidido irse”, ha dicho este sábado su hijo pequeño Guilad antes de agradecer al amplio equipo sanitario que se ocupó de su padre y “a los muchos que rezaron por su salud en Israel y en el mundo”.
El hijo de Vera y el agricultor Samuel Scheinerman será enterrado en una pequeña colina en el único lugar donde realmente se sentía en casa, la granja Shikmim, al sur de Israel. Como pidió, junto a la tumba de su esposa Lily. Eso sí, tendrá antes un funeral de Estado.
“Le quedan muy pocos horas”, reconocían el jueves a ELMUNDO fuentes del Hospital Tel Hashomer. Omri y Guilad, sus dos inseparables hijos, fueron llamados de urgencia para despedirse del hombre que gobernó Israel entre el 2001 y el 2006. En los comicios de ese año hubiera vuelto a ganar pero una grave hemorragia cerebral lo evitó provocando el trauma nacional y convirtiendo a Ehud Olmert en “primer ministro accidental”.
Operado otra vez hace un mes, Sharon no ha superado un grave fallo renal. “Todo depende de lo que quiera hacer la familia”, reconocían en el Hospital asumiendo que la situación del paciente más famoso del Departamento de Rehabilitación era ya irreversible.
En esta odisea de ocho años entre la vida y la muerte, sus hijos siempre lucharon para que siguiera viviendo. Rechazaron cualquier otra opción e incluso mantenían la pequeña esperanza de que un día su padre se despertase y volviese al rancho en el desierto del Néguev.
“Mi padre era un luchador que varias veces estuvo a punto de morir y por eso estoy seguro que le gustaría que nosotros lucháramos por él”, explicaba Guilad. Ahora, sin embargo, no ha tenido más remedio que acogerse a la resignación.
Arik fue uno de los líderes más importantes y polémicos que ha dado Israel. El general más joven (39 años), comandante en campo y estratega militar, Sharon fue decisivo en varias guerras.
En la del 48, fue rescatado tras ser herido de gravedad en la batalla de Latrun. En la contienda de Yom Kipur (1973) contrarrestó el ataque sorpresa de Egipto y Siria. Aunque fue acusado de no seguir a veces las órdenes de sus superiores, los israelíes elogiaron su astucia y valentía al conseguir cruzar el Canal de Suez.
Como ministro de Defensa, empujó a su Gobierno a la guerra del Líbano en el 82 con el objetivo, dijo, de frenar los ataques de los ‘fedayines’ palestinos desde el país vecino. Pero la intervención se convirtió en guerra y la invasión en 18 años de ocupación del sur del Líbano.
Información sacada de: http://www.elmundo.es/internacional