La foto de la intención de voto por la alcaldía de Bogotá dejó de ser la misma. Hace unas semanas, los sondeos mostraban que las distancias entre los tres primeros candidatos no eran amplias. Incluso, se repetían los empates técnicos. Pero hoy, Enrique Peñalosa, de Equipo por Bogotá, luce como el principal favorito.

El exalcalde, que intenta por cuarta vez llegar al Palacio Liévano, obtiene el 30,2 por ciento de la intención de votos en la más reciente encuesta de la firma Datexco S. A., hecha para EL TIEMPO. El segundo lugar lo ocupa el aspirante liberal Rafael Pardo (18,9), seguido por la candidata del Polo Clara López (16,5) y Francisco Santos, Centro Democrático (7,3).

La encuesta fue realizada telefónicamente entre 1.000 personas que tienen inscritas sus cédulas y declararon tener la firme intención de sufragar el 25 de octubre. El margen de error del estudio, hecho entre el 5 y el 9 de septiembre, es de 3,1 por ciento.

Con estos resultados, la apretada diferencia que se había presentado entre los tres punteros empieza a romperse, pues con 11 puntos de diferencia entre Peñalosa y Pardo, y de 13,7 frente a López, lo que parece estar sucediendo es que los electores han empezado a acomodarse en el ajedrez electoral. La misma encuestadora había arrojado –el 23 de julio pasado– estos resultados: Pardo: 22,7 por ciento; Peñalosa: 21,7; López: 20,4; y Santos: 8,1.

¿Por qué ese margen de hoy? La primera explicación de los analistas es que el aspirante de Equipo por Bogotá ha conseguido posicionar el discurso del cambio. Y en una ciudad tan polarizada como la Bogotá de hoy, esa bandera es importante. No significa que Pardo no la tenga, lo que traslucen estos resultados es que Peñalosa es quien la gente está viendo como el representante de dicha causa.

“Cualquiera de los dos punteros puede representar ese cambio, pero Enrique está tomando el liderazgo, y a eso hay que agregar que él es más conocido, su gestión más comprobada y la gente pide ese aire nuevo”, afirma César Valderrama, gerente de Datexco. (Lea también:

Y esa misma inclinación por el cambio es la que expresan los encuestados. Cuando se les pregunta por qué votarían de esa manera, la primera respuesta es “para generar un cambio en la ciudad” (21,7 por ciento), y luego “ejercer el derecho al voto” (15,2) o “para elegir un buen alcalde para la ciudad” (15,0).

Llama la atención que ante esta misma pregunta, apenas el 1,6 por ciento expresó que lo haría “por inconformismo con el actual alcalde de la ciudad”. A juicio de Valderrama, esa respuesta obedece a que la gente prioriza los temas que más la están afectando, como la inseguridad o la movilidad, “pero si se hiciera un ejercicio más profundo, llegarían al tema de un mal gobierno y el deseo de cambio”, indicó.

Si bien Peñalosa consigue hasta el momento liderar en el terreno de este discurso, no ha sucedido lo mismo con Clara López a la hora de sostener lo que ella denomina “las banderas sociales de la izquierda”. La explicación, según Valderrama, está en la polarización que se está dando entre izquierda y derecha, donde ella es la perjudicada frente a Peñalosa y Pardo. “Clara tiene sus electores y los va a mantener –añade–, pero aquí hay mucho voto útil que son votos en contra suya, pero irónicamente en esa puja el candidato liberal también termina perjudicado”.

La encuesta de Datexco coincide con esa percepción frente a Clara. A la pregunta de cuál sería el candidato por el que “nunca votaría”, un 23,5 por ciento dijo que por ella; el 19,2 por ciento no lo haría por Francisco Santos y el 15,3 por Enrique Peñalosa. No lo harían por Rafael Pardo apenas el 1,5 por ciento, señal de que quienes dicen que sufragarían por él lo harán de manera resuelta.

Excepto que pasen hechos relevantes de aquí a las elecciones, es posible que las cosas no sufran modificaciones. Por tanto, las campañas están aún a tiempo de ajustar estrategias de cara a revertir tendencias o afianzar sus números, entre otras, para seducir al voto en blanco, que en esta encuesta marca un 11,7 por ciento y una franja de indecisos de casi el 6 por ciento.

“Todavía pueden pasar muchas cosas, pero las tendencias son tendencias, indican para dónde van las cosas, lo que no quiere decir que una buena campaña o un buen desempeño no puedan cambiar esas tendencias”, dice Valderrama.

¿Qué tendrían que hacer los aspirantes para mantenerse con opción de triunfo? Según Valderrama, Peñalosa no tiene que hacer nada, “seguir en lo que está, si cambia de estrategia puede ser usado en su contra”. Sobre Pardo, dice que debe afianzar más su discurso de cambio y no ser tan “abstracto” en lo que ofrece. El concepto de seguridad, una de sus banderas, por ejemplo, “no luce porque no va a lo que la gente entiende por inseguridad, que es: el parque, la noche, la oscuridad, el asalto… eso es lo que la gente entiende por inseguridad, no cosas en abstracto”, agrega, mientras que sobre Clara López asegura que tendría que marcar más diferencias con el actual gobierno, “y eso es difícil”.

Finalmente, sostiene que el caso del Centro Democrático, que encarna Pacho Santos, no logró conectarse con la gente. “Muy seguramente gran parte de esos votos que lo acompañan se convertirán en un voto útil y eso será muy importante”, puntualizó.