El escándalo que sacude a la Fifa llega cada vez más arriba. La entidad anunció este jueves la destitución, “con efecto inmediato y hasta nuevo aviso”, de su secretario general, el francés Jérôme Valcke.

La noticia se conoce el mismo día que el Gobierno de Suiza autorizó la extradición a Estados Unidos del uruguayo Eugenio Figueredo, exvicepresidente de la Fifa y presidente de la Conmebol hasta agosto del 2014. Y tres días después de la visita, a Zúrich, de la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, quien el pasado lunes dijo que iba a “emprender acciones legales contra nuevas personas”.

Valcke, de 54 años, ya ha sido involucrado en varios escándalos de la entidad. Pero el que generó la decisión de su salida, y que le valdrá ahora una investigación de la Comisión de Ética de la Fifa, tiene que ver con una revelación de la prensa inglesa que lo relaciona con un asunto de reventa, en el mercado negro y a un precio muy superior, de entradas para Brasil 2014.

La decisión de la Fifa se dio en la misma semana en la que, en una rueda de prensa conjunta, las fiscalías de Estados Unidos y Suiza anunciaron que seguirían incluyendo a más personas y entidades en la investigación, que ya generó la detención de siete dirigentes del ente rector.

También el diario The New York Times había acusado a Valcke de haber transferido 10 millones de euros al exvicepresidente de la Fifa Jack Warner, de fondos relacionados con la realización del Mundial de Sudáfrica, en el 2010.

En su momento la Fifa aseguró que no había irregularidades y que el dinero se iba a utilizar en un proyecto para “ayudar a la diáspora africana en el Caribe”, aprobado por el país organizador. Valcke también tiene la nacionalidad sudafricana, pues su esposa nació en esa nación.

Y para Brasil 2014 lo acusan de que ganó más de dos millones de euros por la reventa en más del 200 por ciento de 8.300 entradas que habían desaparecido, según dijo el empresario Benny Alon, dueño de JB Marketing, que desde 1990 comercializa las entradas.

En el 2006 Valcke fue despedido de la Fifa, cuando era el director de mercadeo. Fue protagonista de un litigio entre Visa y Mastercard. El primero aspiraba a ser nuevo patrocinador de la entidad y el segundo había estado hasta Alemania 2006. Un tribunal de Nueva York sentenció que a Mastercard no se le había respetado el derecho de primera opción y que los empleados de la entidad que llevaron el negocio mintieron. “La Fifa no puede aceptar tal conducta entre sus empleados”, decía el comunicado en el que se despedía a Valcke. Pero en junio del año siguiente, increíblemente, Blatter lo designó secretario general.

Valcke se defiende

A través de su abogado, Barry Berke, del gabinete neoyorquino Kramer Levin, Valcke se defendió de las acusaciones.

“Jérôme Valcke niega categóricamente las acusaciones inventadas e intolerables formuladas por Benny Alon sobre la supuesta reventa de entradas para el último Mundial”, afirmó Berke en un comunicado.