El Ojo del Halkón
Venezuela entre el desorden y la anarquía
Por Rudames
La libertad de expresión definitivamente es la que más sufre cuando algunos gobiernos, que se consideran dueños de la verdad y de sus gobernados, quieren y hacen lo que se les da la gana y es precisamente lo que está sucediendo en nuestro vecino país de Venezuela, en donde son precisamente los jóvenes los que están que no aguantan y protestan desde hace varios días en búsqueda de soluciones a una crisis galopante de gobierno y económica.
El cierre de medios de comunicación, es la muestra de que en Venezuela está desapareciendo la democracia y lo que reina es una verdadera dictadura y como dijera la gente en la calle hemos pasado de Guatemala a guate peor, al referirse de pasar del gobierno de Hugo Chávez Frías al de Nicolás Maduro, quien ha demostrado que de maduro no tiene nada y que está totalmente verde para gobernar una nación bastante rica, que padece las necesidades más grandes de los países pobres, por esa mala administración que se ha hecho desde hace ya más de un año.
El fracaso para los venezolanos sin lugar a dudas fue haber elegido a Nicolás Maduro, pensando que seguiría las políticas en parte buenas de Chávez y no que se enloqueciera a copiar lo malo y a desesperar a la población que en este momento se debate en la inseguridad y en la falta de elementos básicos para vivir.
Los familiares de los detenidos anunciaron que muchos de sus hijos y familiares habían sido torturados y siguen algunos privados de la libertad, luego de prohibírseles hacer manifestaciones en diferentes regiones del país especialmente en la capital venezolana.
Maduro volvió hizo lo mismo que Chávez, cuando no estaba de acuerdo con quienes alzaban la voz de protesta, respondía haciendo manifestaciones, claro que con el respaldo de las autoridades y de la fuerza pública, mientras se trataba con toda la fuerza al pueblo-pueblo.
Hoy Venezuela se debate en una crisis bastante grande, hay hambre, hay inseguridad y el cierre de medios de comunicación son el pan de cada día y Maduro responde a las opiniones internacionales igual que lo hiciera su antecesor sin dar respuestas positivas al caos que se está presentando.
Los periodistas han sido las víctimas del régimen Maduro y precisamente fue por aquello de que a este hombre llamado por muchos el remedo malo de Hugo Chávez se le diera por callar no solo los canales de televisión, radio e internet, para dejar desinformada a toda la población sobre lo que estaba sucediendo y ha sido tan dura la situación que se comenzó a atacar a los medios internacionales y a declararlos enemigos del Gobierno, por decir la verdad y pedir que se haga justicia para un pueblo sumido en el caos, totalmente reprimido y que ya no aguanta más. Se impidió la entrada de los periodistas de los medios privados a los actos oficiales y a los públicos. Una cámara y una libreta se tornaron sospechosos y esto solo para decir quién es el que manda en Venezuela.
Los periodistas han sido valientes, han estado al frente de la noticia, deben de transportarse en vehículos inadvertidos, pues de lo contrario pueden ser víctimas del hampa y de los colectivos paramilitares además de los cuerpos de seguridad, los ladrones los roban y matan sin complicaciones por el solo hecho de estar haciendo su trabajo.
Son pocos los medios que todavía ejercen el periodismo con independencia. Primero se les impidió la publicidad de los organismos del estado y de las empresas públicas; luego presionaron para que los privados vinculados con el Gobierno se abstuvieran de colaborar con la prensa de oposición; al mismo tiempo que se les ha sometido a minuciosas fiscalizaciones tributarias y laborales.
El mundo mira con asombro lo que está sucediendo en la patria de Bolívar y cuando Maduro presenta lo que él llama Plan de Especificación para Reducir la Violencia, ésta crece de manera estrepitosa, el famoso plan busca mejorar el sistema de vigilancia policial desplegado en todo el país desde el mes de enero pasado.
El plan de especificación en Venezuela que soporta una de las mayores tasas de homicidio mundial incluye el desarme de la población, mayor vigilancia policial y normas claras para la televisión.
Son diez líneas de acción que deben confluir en la construcción de la paz y de la autoridad con capacidad de proteger la verdad, verdad que solo depende de lo que diga Maduro.
Desde Colombia se pidió en la noche del viernes que se tuviera en cuenta la importancia del diálogo y de esta manera evitar los enfrentamientos que hay entre la población civil y los agentes del Estado, que es lo que más daño le hace al pueblo venezolano, mucho se criticó esta posición, porque fue muy blanda y complaciente con el Gobierno del vecino país que no ha dejado decir por todos los lados que la violencia que azota a Venezuela desde hace muchos años es patrocinada por Colombia y los opositores al Gobierno.
Desearle a Venezuela que solucione sus problemas es lo mejor para el bien de la región y de Colombia que es uno de los fuertes negociadores y amigos en el campo económico, aunque cabe decir que en esta forma el Gobierno venezolano se ha hecho a la fama de vecino molesto que debe de tenerse bastante lejos.
No se sabe qué estará pensando Bolívar desde la tumba y qué Chávez desde el lugar donde se encuentre, si estará de acuerdo o no de que su discípulo esté haciendo las cosas bien o mal.