miércoles julio 17 de 2024

Francisco culminó su gira por Cuba y EE.UU. dejando un mensaje de paz y reconciliación

27 septiembre, 2015 Generales, Internacionales

El Papa de regreso al Vaticano

 FILADELFIA, 27 de Septiembre_ RAM_  El papa Francisco culminó su gira por Cuba y Estados Unidos luego de una semana de intensas actividades, en la que abordó, fiel a su estilo, diferentes temas enfocados a la familia, al perdón, a la inmigración, al medioambiente y la familia, entre otros, como los casos de pederastia que involucraron a la Iglesia, sobre los cuales expresó: «Dios llora. Los crímenes contra menores no pueden ser mantenidos en secreto por más tiempo.

Me comprometo a la celosa vigilancia de la Iglesia para proteger a los menores y prometo que todos los responsables rendirán cuenta».

Francisco se despidió del país norteamericano desde Filadelfia, y partió cerca de las 19:45 hora local (20:45 en la Argentina), tras reunirse con los presos de la cárcel Curran-Fromhold y con víctimas de abusos sexuales de sacerdotes católicos, además de ofrecer una multitudinaria misa en la que destacó el papel de la familia. A bordo del vuelo papal, el Papa hablará con los periodistas para cerrar la gira.

El avión del papa Francisco despegó desde Filadelfia, dando por finalizado un viaje de 10 días por Cuba y Estados Unidos.

El avión privado de American Airlines despegó la noche del domingo, horas después de que Francisco oficiara misa frente a cientos de miles de personas en el centro de Filadelfia.

La misa coronó un día en el que habló con sobrevivientes de abuso sexual y reos de prisión. Fue la culminación de un viaje que incluyó discursos en el Congreso y ante Naciones Unidas.

El pontífice de 78 años tuvo seis días de agenda llena en Washington, Nueva York y Filadelfia luego de una visita de cuatro días en Cuba.

Francisco anunció la noche del domingo que el próximo Encuentro Mundial de Familias se realizará en 2018 en Dublín, luego de que el realizado esta semana en Filadelfia fuera el motivo original de la visita del papa a Estados Unidos.

A las 18:40, el papa Francisco expresó su gratitud a unos 400 líderes, seguidores y voluntarios del Encuentro Mundial de Familias que ayudaron a la organización de su viaje a Filadelfia.

El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden y su esposa, la doctora Jill Biden, fueron algunos de los presentes en el aeropuerto para despedir a pontífice mientras se alistaba a abordar el avión que lo llevará de regreso a Roma.

Francisco agradeció en inglés a los líderes eclesiásticos y demás personas en Washington y Nueva York por su trabajo para organizar su viaje.

El pontífice señaló que sus «días con ustedes se me han hecho cortos, pero han sido para mí días de mucha gracia y pido al Señor que también lo hayan sido para ustedes».

Paoa en Filadelfia

La gira histórica del Papa Francisco por Cuba y Estados Unidos terminó en Filadelfia, donde el Pontífice visitó este domingo una cárcel, se reunió con obispos y dio una misa en en el Benjamin Franklin Parkaway.

El Papa estuvo cinco días en ese país y movilizó a miles de personas que se acercaron a verlo. También, hubo momentos inéditos como su discurso en el Capitolio y la visita a la sede de la Organización de las Naciones Unidas; de la que hasta Bill Gates, el fundador de Microsoft, participó.

Francisco se destacó con su carisma habitual durante toda su gira por Estados Unidos: pidió a los guardias de seguridad que dejaran acercarse al papamóvil a una nena de cinco años que quería darle una carta y besó a un nene con parálisis cerebral.

También, dedicó una homilía a los sacerdotes, religiosas y religiosos de ese país y agradeció a las monjas por su trabajo. En esa ocasión, les dijo que «las quiere mucho».

El viaje del Pontífice estuvo marcado por fuertes llamados en defensa de los inmigrantes. Además, el líder religioso pidió a los católicos laicos «una participación más activa en la Iglesia y condenó la pederastia.

El sumo Pontífice visitó tres localidades de la isla cubana antes de pasar por las ciudades de Washington, Nueva York y Filadelfia. Llegará mañana a Roma y se preparará para el Sínodo de la Familia, que se realizará el próximo domingo.

El papa Francisco ha concluido su visita a Estados Unidos con un impacto muy especial. Podríamos decir que particularmente trascendente, en el actual contexto de polarización que se vive en la sociedad estadounidense.

Muchos albergan absoluta convicción acerca de la conveniencia de mantener separados Estado e Iglesias. Es imprescindible deslindar nítidamente ambos espacios y rechazo cuando alguien trata de imponer sus creencias en el plano político, abusando o manipulando la fe de un sector de la sociedad; más aún, cuando ese grupo religioso constituye una mayoría o primera minoría.

Pero el papa Francisco se maneja en estos linderos con maestría. Cuando habla como jefe de Estado (no olvidemos que lo es del Vaticano, además del primado de la Iglesia Católica) lo hace apalancado en un inmenso capital ético y moral, y en una espiritualidad cimentada en su visible humildad. Esto lo evidencia tanto al abordar cualquier asunto como en todos sus gestos de compromiso con el progreso social, incluido el de cenar con un grupo de personas sin hogar (“homeless”) en Washington, en vez de hacerlo con los líderes del Congreso, a quienes ya había visitado y, por cierto, aprovechado la formidable oportunidad de comunicación de la sesión conjunta para hablarles a ellos y al país con franqueza y enorme habilidad política.

Estados Unidos es un país de protestantes, así que el papa habla allí como líder de la Iglesia a una minoría. Solo 23% de los ciudadanos de Estados Unidos son católicos; y de ellos, 32% tiene origen hispano. Los otros dos grupos grandes por su origen nacional son los irlandeses y los ítalo-americanos. De hecho, dos personalidades muy notables que lo recibieron en las audiencias calificadas son el vicepresidente Joe Biden (de familia Irlandesa) y el ex presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, de origen germano-irlandés.

Pero Francisco logró trascender el campo de lo religioso y tener un gran impacto político y social, al abordar desde su estatura de líder espiritual a toda la sociedad americana sobre asuntos prioritarios que deben ocuparnos. Lo hizo con tacto y sabiduría. Sin imponer dogmas de fe, y más bien convocando procesos de diálogo y trabajo que desde los gobiernos y las instituciones nos enfoquen en desmontar la polarización; retomar el curso de las relaciones internacionales interrumpidas con quienes hemos tenido impasses históricos (unas diferencias que debemos dejar atrás para allanar el camino a la paz y la convivencia); y muy especialmente, generar respuestas que nos permitan superar la pobreza, las desigualdades, la exclusión y los daños ambientales que es urgente revertir.

Especial mención merece su bien articulado mensaje de inclusión hacia los inmigrantes en un país (como todo el continente) cuya construcción está insoslayablemente unida a la recepción de grandes contingentes poblacionales. El primado de la Iglesia Católica traspasó el cerco de lo religioso y terminó convertido en Francisco, el Papa del Pueblo o el “Papa de Todos”, como lo llamó la acuciosa prensa estadounidense.

En pocas palabras, el actual pontífice se ha convertido en una referencia más allá del catolicismo. Y lo hizo con un mensaje centrado en la tolerancia y la compasión por los más pobres y necesitados.

Al día siguiente de recibirlo y escucharlo, el diputado John Boehner renunció a su cargo y condición de “speaker” de la Cámara (líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes del Congreso). Se especula que escuchar al papa lo llevó a dar ese paso, resultado de la frustración que viene acumulando en sus muchos esfuerzos para lograr que la mayoría republicana concurra en acuerdos sobre cuestiones fiscales con impacto en lo social y de política internacional.

Pero la repercusión de Francisco como líder internacional se siente en la política de Estados Unidos desde hace un tiempo. El presidente Obama y el papa vienen forjando una relación muy estrecha, que ha sido fundamental en dos procesos que se vienen adelantando en Latinoamérica: los diálogos de paz en Colombia, que hoy cristalizan en un acuerdo, y el de la apertura con Cuba. Esta monumental colaboración pudo extenderse al proceso de diálogo de 2014, para dar un giro a la severa crisis que vive Venezuela (agravada, por cierto, al abandonar ese proceso), pero el gobierno de Nicolás Maduro despreció inexplicablemente esa oportunidad.

La última gran campanada de la visita del papa Francisco a Estados Unidos retumbó en Nueva York. La imagen de una ceremonia de sincretismo y tolerancia religiosa en Ground Zero para orar por las víctimas del 11 de septiembre resonó en todo el país. El pastor de los católicos estuvo rodeado de líderes de todas las confesiones, unidos en un mensaje universal y en oraciones iniciadas por un clérigo musulmán, acompañados de rabinos, pastores protestantes y representantes del budismo y el hinduismo. Las palabras de clausura tendrían el acento suramericano de su santidad.

Francisco ha dejado un poderoso mensaje en Estados Unidos. No sin consecuencias políticas, en un tiempo cuando la tolerancia y la inclusión son fundamentales. Particular resonancia en su discurso ante el Congreso fue la caracterización que hizo del auténtico líder político: “Un buen líder político es quien, con los intereses colectivos en mente, asume su momento con espíritu de apertura y pragmatismo. Un buen líder político siempre opta por iniciar procesos, en lugar de poseer espacios…”.

Papa Francisco declara su dolor por abusos sexuales del clero: “Fue una terrible violación de la dignidad humana”

Papa pde a que no fracasen negociaciones de la Habana

FILADELPIA, 27 de Septiembre_ RAM_  “Mis palabras no pueden expresar plenamente mi dolor por el abuso que han sufrido”, les dijo este domingo el Papa Francisco a un grupo de víctimas de abuso sexual por parte de obispos y miembros del clero, con las cuales compartió en uno de los actos de su visita a Filadelphia, Estados Unidos. Allí también hizo referencia a los “los pecados y crímenes de abuso sexual de menores” que ocurren dentro de las familias y al respecto aseguró que “ya no deben mantenerse en secreto y con vergüenza”.

“Ustedes son preciosos hijos do Dios, que siempre deberían esperar nuestra protección, nuestra atención y nuestro amor”, expresó al iniciar su intervención y agregó:

“Estoy profundamente dolido porque su inocencia fue violada por aquellos en quien confiaban. En algunos casos, la confianza fue traicionada por miembros de su propia familia, en otros casos por miembros de la Iglesia, sacerdotes que tienen una responsabilidad sagrada para el cuidado de las almas. En todas las circunstancias, la traición fue una terrible violación de la dignidad humana”, puntualizó el Pontífice.

El Pontífice expreso “para aquellos que fueron abusados por un miembro del clero, lamento profundamente las veces en que ustedes o sus familias denunciaron abusos pero no fueron escuchados o creídos. Sepan que el Santo Padre les escucha y les cree. Lamento profundamente que algunos obispos no cumplieran con su responsabilidad de proteger a los menores”.

Consideró “muy inquietante saber que en algunos casos incluso los obispos eran ellos mismos los abusadores”.

“Me comprometo a seguir el camino de la verdad, dondequiera que nos pueda llevar. El clero y los obispos tendrán que rendir cuentas de sus acciones cuando abusen o no protejan a los menores”, sentenció el Papa.

Tras destacar que “estamos reunidos aquí en Filadelfia para celebrar el Don de Dios de la vida familiar”, Francisco notificó que “dentro de nuestra familia de fe y de nuestras familias humanas, los pecados y crímenes de abuso sexual de menores ya no deben mantenerse en secreto y con vergüenza”.

Esperando la llegada del Año Jubilar de la Misericordia, su presencia aquí hoy, tan generosamente ofrecida a pesar de la ira y del dolor que han experimentado, revela el corazón misericordioso de Cristo. Sus historias de supervivencia, cada una única y convincente, son señales potentes de la esperanza que nos llega por la promesa de que el Señor estará con nosotros siempre, subrayó.

También dijo: Es bueno saber que han traído con ustedes familiares y amigos a este encuentro. Estoy muy agradecido por su apoyo compasivo y rezo para que muchas personas de la Iglesia respondan a la llamada de acompañar a los que han sufrido abusos.

“Que la puerta de la misericordia se abra por completo en nuestras diócesis, nuestras parroquias, nuestros hogares y nuestros corazones, para recibir a los que fueron abusados y buscar el camino del perdón confiando en el Señor. Les prometemos apoyarles en su proceso de sanación y en siempre estar vigilantes para proteger a los menores de hoy y de mañana”, proclamó.

Finalmente el Papa les pidió a los abusados por obispos y sacerdotes que que no abandonaran la Iglesia y se comprometió a seguir “el camino de la verdad, dondequiera que nos pueda llevar”.

“Cuando los discípulos que caminaron con Jesús en el camino a Emaús reconocieron que Él era el mismo Señor Resucitado, le pidieron a Jesús que se quedara con ellos. Al igual que esos discípulos, humildemente les pido a ustedes y a todos los sobrevivientes de abusos que se queden con nosotros, con la Iglesia, y que juntos como peregrinos en el camino de fe, podarnos encontrar nuestro camino hacia el Padre”, concluyó el Pontífice.

Papa Francisco visita a presos y critica sistemas carcelarios que no reinsertan

Inmate David Hernandez, 39, of North Philadelphia prays during the Pope Francis visit at the Curran-Fromhold Correction Facility in Philadelphia, Pennsylvania September 27, 2015. REUTERS/David Maialetti/Pool

El papa Francisco visitó este domingo en Filadelfia una prisión y saludó personalmente a un centenar de detenidos, criticando a los sistemas penitenciarios que «no buscan generar nuevas oportunidades».

En el día final de su gira por Estados Unidos, el sumo pontífice argentino de 78 años cumplió con una actividad que a menudo forma parte de sus viajes pastorales, dirigiéndose a la prisión de Curran-Fromhold en las afueras de esta ciudad del este del país.

«He venido como pastor pero sobre todo como hermano a compartir su situación y hacerla también mía», dijo en un discurso antes de estrechar la mano uno por uno a los presos sentados en filas en un amplio hall.

Francisco intercambió incluso algunas palabras con varios de ellos.

Pope Francis blesses an inmate as he meets with prisoners at Curran-Fromhold Correctional Facility in Philadelphia, September 27, 2015.       REUTERS/Jonathan Ernst

En su mensaje en español, criticó que «es penoso constatar sistemas penitenciarios que no buscan curar las llagas, sanar las heridas, generar nuevas oportunidades».

«Este momento en su vida solo puede tener una finalidad: tender la mano para volver al camino, tender la mano que ayude a la reinserción social», aseguró, señalando que esto «levanta la moral de toda la comunidad».

La visita del papa a la prisión tuvo lugar poco después de una reunión que sostuvo con un grupo de víctimas de actos pedófilos cometidos por sacerdotes, educadores y miembros de sus familias, en la que prometió que «todos los responsables rendirán cuentas».

Francisco cumplió así con una insistente demanda de las asociaciones de víctimas para que asumiese este escándalo que hundió a la Iglesia católica en los últimos años.

Pope Francis greets inmates during his visit to the Curran-Fromhold Correction Facility in Philadelphia, Pennsylvania September 27, 2015. REUTERS/David Maialetti/Pool

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