martes agosto 6 de 2024

Estalla crisis en la izquierda en Bogotá tras derrota en elecciones

10 noviembre, 2015 Política
Hay cruce de opiniones entre los integrantes del Polo y Progresistas.

Hay cruce de opiniones entre los integrantes del Polo y Progresistas.

Este lunes quedó formalmente planteada la división de la izquierda en Bogotá, que encarnan el Polo Democrático (ocho años en el poder, con Lucho Garzón, Samuel Moreno y Clara López), y el llamado Progresismo, del alcalde Gustavo Petro.

El detonante fue el pobre resultado electoral del pasado 25 de octubre, cuando los sectores del centro y la derecha sumaron cerca de 2 millones de votos frente a poco menos de 500.000 de la izquierda que encarnó López.

El choque entre ambas vertientes, sin embargo, se agrietó más tras las declaraciones del senador Jorge Enrique Robledo, una de las máximas figuras del Polo, quien en entrevista  a este diario dijo: “El de Petro a Clara fue un respaldo tóxico. Le quitó mucho más de lo que le aportó… Ella empezó alta en las encuestas y cayó en buena medida coincidiendo con el apoyo de Petro”.

Sin duda, el punto de vista del congresista venía precedido por otras declaraciones que el alcalde Petro había dado, también a este diario, el pasado primero de noviembre, cuando expresó: “Clara venía cayendo (en las encuestas), venía debilitándose como una falta de sintonía que tiene que ver con esa nueva clase media y con una herencia de Samuel Moreno que era muy fácil de usar contra ella”.

Y agregó que esa tendencia cambió cuando se le sumó su movimiento, pues, según él, no solo hubo un cambio a favor en las encuestas, pero que ya el tiempo era corto para que ella “decidiera coger con fuerza la defensa de la Bogotá Humana”.

Robledo piensa otra cosa. Asegura que quien perdió la alcaldía en Bogotá fue Petro, que “ni siquiera pudo presentar un candidato progresista”. Y agrega que mientras ellos pasaron de cuatro a cinco concejales, Petro pasó de tener ocho a quedarse con uno.

El congresista también atribuye la derrota de López a que el alcalde Petro impuso un estilo de gobierno que generó resistencia en la ciudadanía y ahí están las consecuencias.

A la defensiva

Dos estandartes de las ideas petristas salieron a respaldar a su jefe político. Hollman Morris –el único concejal electo por Progresistas– y la excandidata a la alcaldía por ese mismo grupo, María Mercedes Maldonado, quien se retiró de la contienda para respaldar a López.

Sobre el calificativo de “tóxico” para Petro, Morris señaló: “Esa es una posición lamentablemente sectaria. Para mí, en el sectarismo y en la falta de autocrítica están los elementos, está la raíz de lo que sucedió en estas elecciones. Creo que lo que viene para adelante es unidad, autocrítica, análisis, pero no sectarismo”.

Sobre el mismo punto, Maldonado no se guardó en comentarios y recordó que la bronca del senador hacia el Alcalde no es algo nuevo. Además, dijo que la lectura de Robledo sobre las encuestas es errada.

“El término tóxico es reflejo de la conocida animadversión del senador Robledo hacia el alcalde Petro –anotó Maldonado–. Su apreciación sobre las encuestas es equivocada, porque compara el porcentaje de intención de voto de Clara al inicio de la campaña, cuando no se habían perfilado otros candidatos, con la votación final. Pero no tiene en cuenta que en el momento del acuerdo programático con Progresistas la tendencia era que ella caía en las distintas encuestas, sobre todo ante el crecimiento de Rafael Pardo, que le robó votos a Clara”.

Para Morris, el ataque de Robledo tiene que ver menos con una inquina de tiempos pasados que con un interés actual de sacarle jugo a la mala imagen del mandatario entre los bogotanos. Así mismo, pide reconocer los logros de la administración que se acaba el próximo 31 de diciembre.

“En este momento, mediáticamente y para algunos sectores, hacer ese juego genera rating. Es decir, criticar a Petro es estar en la jugada o generar titulares. Pero la grandeza está en reconocer los logros y los avances de la Bogotá Humana”, indicó.

Así las cosas, si antes de las elecciones el Polo y los Progresistas tenían relaciones rotas o distantes, con la debacle en las urnas esas distancias ahora son más profundas y queda en entredicho aquello de que “vamos por las elecciones del 2018” que prometió López al lado de Maldonado.

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