Desde el Congreso: Colombia le apunta a cristalizar la paz
_ Con un activa participación de los partidos de la Mesa de Unidad Nacional (Partido de la U, Cambio Radical, Conservador y Liberal), además de la Alianza Verde, el trabajo legislativo del Congreso no solo se visibilizó alrededor de la construcción de la paz, sino que además, el Congreso se elevó a un socio estratégico para el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, para lograr, a través de la negociación política, el fin a cinco décadas de violencia en Colombia.
Así se desprende del debate y aprobación del Plebiscito por la paz por parte de las Comisiones Primeras de Senado y Cámara, donde el papel del presidente de dicha célula legislativa en la cámara alta, Manuel Enríquez Rosero (Partido de la U) fue definitiva en la aprobación de la iniciativa, pese al retiro en la votación del partido de la oposición: Centro Democrático.
En palabras del Ministro del Interior Juan Fernando Cristo, el Gobierno del presidente Santos, adoptó el camino del fin del conflicto desde el corazón de la democracia colombiana- el Congreso, después de evaluar todos los mecanismos de refrendación. “Nunca el Jefe del Estado y su Ministro de la Cartera Política, así como el Jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, se comprometieron con los colombianos a un mecanismo de refrendación específico”, dijo.
Una tesis que fue respaldada por el senador Horacio Serpa (liberal), Hernán Andrade (Conservador), Armando Benedetti (Partido de la U) y Doris Vega (Opción Ciudadana), quienes advirtieron que la oposición –se equivoca- cuando señala que el presidente Santos había afirmado que “existía un compromiso previo con las FARC para convocar un referendo. Eso es falso. Eso no se ajusta a la verdad”, indicaron.
Los senadores de los partidos de la Mesa de Unidad Nacional recordaron –que el Ejecutivo- sin ninguna obligación constitucional y legal, anunció desde un principio a los ciudadanos que podrán salir a votar si o no a los acuerdos, lo que demuestra la transparencia del proceso de paz, que se encuentra en una etapa de cara al país y a la comunidad internacional”, sostuvo el senador Hernán Andrade.
En otras palabras, el presidente Santos no solo asumió el compromiso político, sino que tendió un puente con el Congreso, para que sea através del estudio y el debate del Acto Legislativo para la Paz en la Comisión Primera del senado, de asumir el compromiso constitucional de convocar a los colombianos a la refrendación del Acuerdo final de La Habana.
En resumen, por primera vez en la historia del país, -manifestaron los senadores de la Mesa de Unidad Nacional- un Gobierno no solo decide abrir la puerta a la paz, sino que además, el Acuerdo final de la capital cubana, será votado sí o no, en un hecho que desde el exterior, es calificado de esperanzador e histórico, para alcanzar por fin la reconciliación entre los colombianos.