El Ojo del Halkón Cuidar el planeta es cuidarnos a nosotros mismos
Por Rubén Darío Mejía Sánchez
Creo que empezamos tarde la tarea y como dijera el poeta todo nos llega tarde hasta la muerte y con lo anterior quiero decir que es una lástima que a estas alturas de la vida apenas nos estemos dando cuenta de la importancia de cuidar el medio ambiente, en especial, los ríos y los bosques y trazar políticas de gran envergadura para evitar un calentamiento global que supere los dos grados y que nos lleve a una muerte lenta.
Hace algunos años, hablar del medio ambiente era cosa de locos y cuando se decía que la humanidad iba a ser destruida por el fuego, se tomaba como un asunto religioso y no como una realidad de a puño, y dicen los que cuentan la historia en una serie de anécdotas que muchas veces se habla de que Dios, el Dios de todos, sin importar religiones o credos religiosos va a terminar con el mundo y alguien muy sabio y practico aclaró que no era necesario de que Dios terminara con el mundo porque nosotros mismos terminaríamos con él y es lo que estamos viendo y viviendo.
La tala de árboles, la destrucción de las fuentes hídricas y el despilfarro del agua y los métodos no ortodoxos para obtener la locomoción y la industrialización son los que nos están llevando al cabo, y son las grandes potencias y países industrializados los más responsables de lo que está sucediendo; pero para muchos de ellos es más importante tratar el tema bélico, que lo de la destrucción del planeta, lo que se hace a cada momento, a cada hora y en el transcurso del día, de los meses y de los años.
Los defensores del medio ambiente vienen hablando de que no se deben cortar los árboles sin hacerse una renovación inmediata y las grandes empresas han sido las responsables de acabar con hectáreas completas de bosques y habiéndose comprometido a renovarlo no lo han hecho y el despeje de esos terrenos y la quema inescrupulosa de la naturaleza nos lleva al calentamiento global o a lo que se llama en este momento al efecto invernadero.
Efecto invernadero que cada día complica más la situación por los combustibles que se utilizan en las grandes fábricas y por el petróleo y el carbón que siendo tan indispensables para el adelanto industrializador se han convertido en enemigos de la naturaleza y del mismo hombre por los tóxicos que producen que afectan la salud humana y natural.
Y qué decir de la minería irresponsable que se ha convertido en uno de los enemigos número uno del medio ambiente, por la contaminación de las fuentes hídricas, sin que se tomen medidas racionales al respecto, porque es más importante que unos cuantos se enriquezcan sin importar el mal que están haciendo a sus congéneres.
Nos estamos matando nosotros mismos y no somos responsables de lo que hacemos, los gobiernos de las grandes potencias se reúnen pero demuestran cada día más que les importa más el factor dinero que la misma vida de quienes lo producen y son egoístas en esto, como lo demostró China en el COP21 que acaba de terminar en Paris, en donde se sostuvo hasta última hora en medio de la terquedad y el desconocimiento del problema para ceder a última hora en la firma del gran acuerdo para proteger el medio ambiente y evitar un calentamiento global más grave que acabe con la humanidad, para lo que se puso un plazo hasta el año 2050, plazo bastante largo para evitar pérdidas de tantas vidas humanas y animales.
Fue un gran acuerdo, el que esperamos se cumpla, tiene puntos muy interesantes como los de hacer sostenible el medio ambiente mediante medidas drásticas para evitar que se desperdicie el agua, medidas para evitar también que los gases tóxicos no terminen con el aire puro y que se puedan evitar las enfermedades bronco respiratorias y los efectos como los del Fenómeno del Niño y de la Niña que solo dejan desastres tanto por sequias como por inundaciones afectando especialmente a las clases menos favorecidas que no tienen la forma de defenderse de estos fenómenos.
Los países ricos e industrializados han demostrado que les importa poco o menos lo que suceda con el medio ambiente, pues para ellos lo importante es crecer y sentirse poderosos mientras que los pobres sufren las consecuencias y esto es cosa seria, porque si no se toman medidas drásticas y de conciencia cada día la humanidad será más débil y no tendrá protección y la calidad de vida será más mala cada día.
El descongelamiento de los polos y nevados fue el primer llamado de alerta y es cuando nos damos cuenta que en nuestro país varios de nuestros nevados se han descongelado y no solo han dejado de ser atractivos turísticos sino un peligro para quienes habitan cerca de los volcanes como El Nevado del Ruiz que en los últimos años a mostrado mayor actividad afectando no solo el ecosistema sino la vida humana y el servicio aéreo, a pesar de que éste es uno de los mayores contaminante con que se cuenta en este momento por los materiales que compone la gasolina que utiliza.
No queremos que suceda como en la canción que habla del matrimonio y que dice que quedan solo papeles y solo papeles, porque sería muy triste que estos acuerdos tan importantes como el logrado en Paris el pasado fin de semana se quedaran en eso, en papeles, solo papeles y promesas que no llegan a ninguna parte y que cuando se vuelvan a reunir los del COP21 el próximo año puedan tener soluciones y avances satisfactorios a este importante texto debatido y aprobado por unanimidad, el que fue recibido en medio de lágrimas y emociones ., no solo por los ambientalistas, sino por los que son conscientes de lo que está sucediendo y los pequeños agricultores y parceleros que son los que ven afectados sus cultivos cada año por los efectos de las sequias o las fuertes lluvias.
Al cumplir al pie de la letra este acuerdo evitaremos las grandes epidemias, las crisis económicas y evitaremos que la humanidad sea víctima de una gran hambruna como se ha pronosticado para los próximos años y podremos dejarles a nuestros hijos un mundo con mejor calidad de vida.
Se habla mucho de que los tiempos anteriores fueron mejores, y en esto si hay razón, porque quienes tiene nuestra edad gozaron como nosotros de épocas verdaderas de verano y de invierno, de la belleza de la naturaleza, de variedad de fauna y de fuentes de ríos que servían para los cultivos y para el avance de las comunicaciones. Ahora estamos sometidos a fuertes temperaturas, ya sean altas o bajas, las que son causa de las grandes epidemias y enfermedades degenerativas que afectan cada vez mas a quienes vivimos en este mundo terráqueo.
El Gobierno Colombiano viene haciendo llamados para racionalizar el uso del agua y evitar que lo que se viene según los entendidos en los próximos tres meses, que es el fenómeno del Niño no vaya a hacer muchos desastres en la parte de la agricultura, de la salud y del racionamiento eléctrico. Debeos de responder a este llamado, ser responsables y creemos que nos hemos quedado cortos en no crear una cátedra especializada en medio ambiente para que nuestros hijos tomen conciencia de lo que está sucediendo.