El COC lo recuerda como un cronista nacido en Armenia, en 1947, que comenzó su carrera profesional en 1970 en el Combo Deportivo de Caracol. Como redactor deportivo laboró en los periódicos El Pueblo, en 1976; El Caleño; El Tiempo, como corresponsal, en 1975 y en la revista Cronómetro, y El Siglo, en Bogotá. Regresó a Cali al periódico Occidente, en el año 83, y luego pasó a El País, en el cual trabajó hasta 1988.

Fue jefe de Prensa de la Junta de Deportes del Valle en 1987 y periodista de Indervalle, en el año 2008.

Además ofició como jefe de prensa del Centroamericano de Atletismo de Cali, en 1993; del Suramericano de Voleibol, en 1996; del Panamericano de Lucha, en 1992, de la Vuelta de la Juventud Colombiana, en 1983, y fue coordinador técnico de Comunicaciones de la Universidad del Valle, en 1996.

Se destacó por ser un periodista de fina pluma, especialmente en las crónicas con deportistas de extracción humilde. Con una gran visión del deporte aficionado se atrevió a pronosticar el triunfo de Albeiro García Tierradentro, en el mundial infantil de lucha, un mes antes de su viaje a Estocolmo, en una crónica para el periódico El Pueblo.

Además fue amante del deporte aficionado, conocedor de todas las disciplinas, seguidor acérrimo de los seleccionados vallecaucanos de fútbol, ciclismo, softbol y béisbol, en los cuales trabajó, además, como speaker oficial de varios torneos.

Augusto López fue además historiador, pues se jactaba de conocer en profundidad los secretos de jugadores y entrenadores; amigo de sus amigos; defensor a muerte de los dirigentes, y un buen conversador. Tocaba los temas con altura y le gustaba la polémica. Controvertía con argumentos.

El COC envía sus condolencias a los periodistas deportivos del Valle del Cauca y a sus familiares, en especial, a su hijo Mario Augusto, hoy en día profesional de la Escuela Nacional del Deporte.