¡Choquemos las manos por la paz!: Santos
“Solo les pido a ustedes que el día en que tengan que votar me echen una ayudadita para poder seguir, para terminar la tarea”, pidió hoy a los colombianos el Presidente y Candidato, Juan Manuel Santos.
Al iniciar en Fusagasugá su campaña por el departamento de Cundinamarca, en compañía de su esposa María Clemencia Rodríguez y su hija María Antonia, el Jefe de Estado formuló un nuevo llamado al país para que lo respalde en su propósito de alcanzar la paz.
Durante su recorrido por el municipio, el Presidente visitó la Iglesia principal de la población. “Allá estuve rezando por la paz, para que Dios nos dé fortaleza, paciencia, prudencia y templanza para alcanzar la paz”, comentó el Presidente en un concurrido acto en el centro de la población.
En un emotivo acto, cientos de jóvenes que le esperaban con las manos pintadas de blanco a la salida del templo, se dirigieron a Santos para decirle: “¡Chóquelas por la paz!”.
“Eso es lo que tenemos que decirle a todo el país: tenemos que chocarlas por la paz. Esa paz que nos va a reconciliar”, indicó Juan Manuel Santos, quien aprovechó la ocasión para leer apartes de una carta del Papa Francisco a los venezolanos haciendo votos por un pronto y feliz entendimiento entre el Gobierno y la oposición.
En su mensaje a los venezolanos –sobre el que el Presidente Santos dijo que es aplicable a Colombia–, el Sumo Pontífice se refirió al diálogo sincero, al reconocimiento y el respeto por el otro, al heroísmo del perdón y a la misericordia, que “nos rescatan del resentimiento y del odio”.
“Se trata de un camino largo y difícil que requiere paciencia y valentía, pero es el único que puede conducir a la paz y a la justicia”, dice el Papa Francisco en unos de los apartes del mensaje que fue destacado por el mandatario colombiano.
Al dirigirse a uno de los patriarcas de Fusagasugá, el Presidente le dijo: “Lo que yo le prometo, don Manuel, es que sus tataranietos, como sus hijos, como los de todos ustedes y como los míos, serán la generación de la paz en Colombia”.
Además, destacó las obras realizadas durante su Gobierno en Cundinamarca y Fusagasugá y a la promesa cumplida de haber concluido, para antes de Semana Santa, la doble calzada Bogotá – Girardot.
En su periplo por Fusagasugá, conocida como la ‘Ciudad Jardín de Colombia’, el mandatario visitó la fábrica de achiras y mantecadas de la señora Lucía Pardo Mora, beneficiaria del programa de ‘Mujeres Ahorradoras’, negocio autosostenible apoyado por el Gobierno y que da empleo a diez habitantes del municipio, entre ellos nueve mujeres cabezas de hogar.
“Las oportunidades cuando se dan y se aprovechan florecen y producen frutos”, indicó Santos al destacar el esfuerzo de doña Lucía para sacar adelante su empresa.
Acompañado por una banda musical y por jóvenes que portaban palomas, carteleras y bombas blancas, la caravana caminó por la carrera novena de Fusagasugá hasta llegar a la Heladería Nápoles, donde Juan Manuel Santos, su esposa y su hija degustaron una paleta, tras lo cual, desde una tarima improvisada, el Presidente y Candidato se dirigió a la concurrencia.
“Seguiremos luchando por Fusa, por Cundinamarca, por Colombia”, concluyó el Presidente y Candidato, quien antes de su visita a este municipio se reunió en Bogotá con los alcaldes del departamento, analizando las inversiones que se están haciendo y las que se van a realizar.
Obras para Cundinamarca
En el conjunto de las inversiones proyectado para el próximo cuatrienio por el proyecto ‘Juan Manuel Santos Presidente’ para Cundinamarca, se destacan:
Movilidad
Se construirán los siguientes corredores viales en el departamento: Girardot – Honda – Puerto Salgar, la Perimetral de Oriente y las vías Bogotá – Villavicencio (Sector 1), Villavicencio – Yopal, Honda – Villeta, Sisga – El Secreto y Bogotá – Bucaramanga.
Se apoyarán los grandes proyectos de infraestructura que necesita el departamento: Metro Ligero Regional Urbano, Aeropuerto Complementario de la Sabana, Autopista Troncal del Guavio, Avenida Longitudinal de Occidente (ALO), Extensión del Transmilenio a Soacha, Cable Aéreo de Soacha y Doble Calzada Fontibón – Mosquera – Madrid – Facatativá – Los Alpes.
Seguridad
Se aumentará en 1.000 nuevos policías la presencia de la fuerza pública en el territorio. Se fortalecerá la línea 123, se hará seguimiento a denuncias y se montarán más cámaras y sistemas de monitoreo.
Empleo
Se generarán al menos 500 mil nuevos empleos en el departamento, por medio de los proyectos de inversión que ejecutaremos el próximo cuatrienio y del incremento de la atracción de la inversión nacional y extrajera.
Obras para Fusagasugá
El proyecto ‘Juan Manuel Santos Presidente’ quiere que Fusagasugá sea un municipio generador de oportunidades y desarrollo, y libre de violencia.
De esta manera se busca que el municipio mantenga su ritmo de crecimiento y que comparta con la provincia del Sumapaz, el sur occidente del departamento Cundinamarca y el norte de Tolima, la dinámica de ser enlace con la región capital.
Se buscará que la nueva generación de concesiones viales le cambie la cara a Fusagasugá, empezando por el corredor vial Bosa, Granada y Girardot.
Se propone llevar la Avenidas de Las Palmas hasta la doble calzada y aportar recursos para mejorar la plaza de mercado, incluyendo parqueaderos. Se construirá Un megacolegio en desarrollo del ‘Proyecto Contigo con Todo’, y se mejorarán la carretera Boquerón – Pandi – Venecia – Cabrera y la carretera Fusagasugá – Tibacuí.
He tenido unas experiencias maravillosas. Primero, fui a visitar a un ejemplo en la vida de lo que es tener una oportunidad en la vida y salir adelante. Vi una casa donde estaban reunidas 9 mujeres y un hombre, quienes, hace menos de un año, se inscribieron en nuestro programa de Mujeres Ahorradoras del programa Familias en Acción.
Cada mujer comenzó a ahorrar su plática, mes por mes, lideradas por Lucía Pardo, quien organizaba el ahorro. Y se fue acumulando. Y cuando tuvieron una base suficiente vino el programa y el Departamento para la Prosperidad Social (DPS) les dio otra platica. Esa platica se fue creciendo y creciendo, y hoy tienen una empresa. Una empresa que está produciendo, una empresa que les está dando ingreso a la nueve mujeres y al hombre, que es bendito entre las mujeres, a quien tenemos a nuestra derecha.
Pero la lección que nos dio es que las oportunidades, cuando se dan y se aprovechan, florecen como las flores, como las matas, florecen y producen frutos. Eso lo que mi Gobierno ha querido hacer. El ejemplo de Lucía Pardo está multiplicado por todo el país, en donde hay muchos ejemplos. Pero sabemos que todavía tenemos que sembrar muchas más semillas, muchas más empresas, muchos más empleos, y en eso estamos. Para eso estamos y para eso trabajamos todos los días.
Luego de donde Lucía Pardo, me fui para la iglesia. Allá estuve rezando, rezando por la paz, rezando para que Dios nos dé la fortaleza, la paciencia, la prudencia, la justicia y la templanza para lograr la paz.
Yo quiero compartir con ustedes una carta, los apartes de una carta que ayer envió el Santo Padre a Venezuela, porque allá nosotros pusimos nuestro granito de arena para que Gobierno y oposición se sentaran a dialogar y a buscar un entendimiento. Y ayer llegó esa carta del Papa, que tiene unas palabras que son aplicables también aquí a Colombia.
Quiero simplemente leerles parte de esa carta. Dice el Papa que en la base del diálogo, como el que tenemos nosotros aquí, debe estar una auténtica cultura del encuentro, que sea consciente de que la unidad siempre prevalece sobre el conflicto.
Los invito pues, dice el Santo Padre, a que no se detengan en la coyuntura de lo conflictivo, sino que se hablen unos a otros para hacerse y ser auténticos constructores de paz. En el centro de cada diálogo, dice el Santo Padre, de cada diálogo sincero, está, ante todo, el reconocimiento y el respeto por el otro.
Y que sobre todo está, miren qué palabras tan lindas, el heroísmo del perdón y de la misericordia, que nos rescatan del resentimiento del odio y abren un camino realmente nuevo. Se trata de un camino largo y difícil que requiere paciencia y valentía, pero es el único que puede conducir a la paz y a la justicia. Por el bien de todo el pueblo y por el futuro de sus hijos les pido que tengan ese coraje.
Estas son palabras del Santo Padre, que ayer llegaron a Venezuela y me las entregó la Canciller esta mañana. Y yo dije: tengo que buscar un escenario donde pueda repetir esas palabras. Y lo encontré aquí en Fusagasugá.
Cuando salí de la iglesia, estaban cientos de fusagasugueños con las manos en blanco, diciéndome: ¡Chóquelas por la paz! Y eso es lo que tenemos que decirle a todo el país: tenemos que chocarlas por la paz.
Esa paz que nos va a reconciliar, que nos va a permitir seguir construyendo, como, por ejemplo, la doble calzada. Yo les prometí aquí en Fusagasugá, hace poco más de un año, que antes de esta Semana Santa estaba lista. Y esa doble calzada está lista.
Yo les prometí que les iba a fortalecer el Sena, y lo he venido fortaleciendo y lo seguiré fortaleciendo, para que cada vez haya más empleo. Les prometí también viviendas gratis. Aquí se han construido cientos de viviendas gratis, y vamos a seguir construyendo.
Y todo lo que tenemos que hacer en materia de salud. Sabemos que aquí hay unas necesidades. Me han dicho, y ya lo sabía, que el hospital hay que reforzarlo, que hay que subirlo de nivel.
Hay unas oportunidades también de oro que tenemos aquí en Fusagasugá. Están los estímulos para que los inversionistas vengan a construir más hoteles. Ahora que está la doble calzada, tenemos que construir más vías terciarias, todo el municipio, todo el departamento.
Estuve reunido esta mañana con todos los alcaldes del departamento de Cundinamarca, proyectando las grandes inversiones que ya se están haciendo y que se seguirán haciendo.
Pero lo que quisiera dejarles aquí como mensaje, don Manuel Aguilar, aquí está al lado mío, 85 años, tiene unas hijas maravillosas, unos nietos y nietas maravillosos, tiene 36 biznietos, acabo de conocer la número 36, ¿sabe cómo se llaman? Miren qué coincidencia: María Paz, Paz…
Lo que yo le prometo, don Manuel, es que sus tataranietos, como los hijos de todos ustedes, como mi hija que está aquí conmigo, como mis otros dos hijos que nos están aquí conmigo en este momento pero que están con nosotros, van a ser la generación de la paz aquí en Colombia.
Yo solo les pido a ustedes, maravillosas personas que me han recibido con semejante calorcito y con semejante cariño, que el día en que tengan que votar me echen una ayudadita. Una ayudadita para poder seguir, para terminar la tarea, y les agradezco de corazón.
Aquí he venido varias veces, seguiré viniendo y también mi señora vino muchas veces de vacaciones. Yo también me acuerdo que había una finca que era de unos señores familiares míos. Desde que yo venía aquí, desde los once, los doce, de vacaciones, a Fusagasugá, llevo a Fusagasugá en mi corazón.
Mi señora venía a Fontanar y aquí venía a comer paletas. De manera que llevamos a Fusagasugá en nuestro corazón. Los llevamos a todos ustedes.
Seguiremos luchando por Fusagasugá, por Cundinamarca y por Colombia. Tenemos un país maravilloso, lleno de recursos. Y vamos a proteger, como si fuera lo más preciado, porque es lo más preciado, nuestro páramo, que es la fuente de agua, que es lo que nos va a dar en el largo plazo la prosperidad y la vida. Los quiero mucho y seguimos para adelante. ¡Viva Fusagasugá, viva Cundinamarca!”.