El Ojo del Halkón
Para dónde vamos?
Por Rubén Darío Mejía Sánchez
Cuando falta poco para elegir nuevo Presidente de Colombia, uno como periodista se queda más que asustado al ver que no hay noticias que convenzan, porque los candidatos no presentan propuestas reales y que de verdad le lleguen a los electores, para que digan que el día de los comicios electorales se van a tomar un buen desayuno y van a salir a la gran fiesta democrática a dar su voto con alegría y con seguridad.
Cuando era muy joven, aprendí de mi familia el gran deber de votar en las elecciones y en ese entonces a pesar de que eran las mismas promesas de ahora, se creía en la gente y se quería tener un país mejor, porque había muchas ilusiones, aunque como dice la canción, los políticos ofrecen puentes donde no hay ríos y siguen a los medios de comunicación para que hablen de sus propuestas y pasados los comicios electorales, se olvidan no solo de los electores, sino también de los comunicadores que dieron a conocer sus propuestas.
Me pareció muy serio el análisis que comenzó a hacer Hora20 de Caracol, sobre las elecciones presidenciales y me llamó la atención que la única página web de los aspirantes al solio de Bolívar que presentara un programa de gobierno con asuntos claros y perspectivas concretas, fuera la de Clara López Obregón, que a pesar de lo que decían los panelistas estaba totalmente perdida en el mundo cibernético, porque aún no figura en uno de los buscadores más populares y fuertes como es Google.
Las otras páginas web no dicen nada y se puede notar que los asesores con los que cuentan los candidatos no son muy buenos, porque no solo las fallas se ven en el trabajo de las redes sociales, sino en la publicidad de radio, prensa y televisión, que han ser comparadas, todas dicen lo mismo; como dice el adagio popular, “el mismo perro con distinta guasca”.
Esta campaña política no promete nada y se ha hablado mucho y se le ha dado un nombre “todos contra Santos”, lo que no debería ser así, porque los que toman las decisiones, si el Candidato-Presidente debe seguir en el cargo son los electores y no quienes están en contienda con él, porque lo que creo es que le están haciendo publicidad a la inversa y a la gente le cala aquello de que lo importante no es que hablen de uno bien o mal, sino que hablen.
Analizar cada uno de los candidatos es algo bien engorroso, pero al meterme en camisa de once varas podría dar mi humilde opinión y la de algunos ciudadanos que no tienen voz pero sí voto al respecto.
Oscar Iván Zuluaga tiene mucho de que ganar, pero al mismo tiempo mucho de que perder, porque se dice en los mentideros políticos y en los corrillos ciudadanos que no será un gobernante con libertades, sino que estará sujeto a lo que le ordene su jefe máximo, el ahora Senador de la República, el expresidente Álvaro Uribe Vélez; además de que su plan de gobierno no convence y comentan las malas lenguas que su campaña política a estas alturas del paseo aun no arranca. Tiene un excelente candidato a la vicepresidencia, Carlos Holmes Trujillo, un gran señor, hijo de un gran político, pero que sus ideas se están quedando según los entendidos, en el tintero.
Martha Lucia Ramírez, mujer de grandes capacidades, inteligente y echada para delante, pero metida en una maraña de desencuentros en su propio partido en donde un porcentaje no están muy de acuerdo de que ella aspire a la Presidencia de la República y otros, se van con la reelección, y se suma a todo esto que el manejo que se le está dando a la prensa por parte de su campaña es bastante regular.
Su fórmula vicepresidencial, Camilo Gómez no se recibió con mucho entusiasmo en varios sectores de la opinión pública y se llegó a decir que era por un tiempo, porque se buscaría a alguien que cumpliera mejor las expectativas y parece que las cosas quedaron ahí y él ni suma ni resta en la campaña.
Enrique Peñalosa, se ve que debe de hacer un gran esfuerzo por meterse a los sectores populares y su sonrisa en las fotos no es muy clara, sabe mucho de urbanismo, de organización de ciudades; pero quizá su punto débil es sin lugar a duda el no saber mucho del campo y de ser desconocido en muchas regiones del país. Es un buen hombre, serio y honesto, pero en el Partido Verde parece que las cosas no están tan unidas y a pesar de que ha mejorado la información periodística desde su campaña, se ve que es duro el camino que debe trasegar, para poder llegar a la primera magistratura, aunque dicen algunos encuestadores que en caso de haber segunda vuelta, Peñalosa sería el gallo a enfrentar a Juan Manuel Santos.
Isabel Segovia su fórmula vicepresidencial es una mujer técnica, sin perfil político y con mucho enfoque social, con el propósito de ejecutar programas en esta materia. Ella lideró y diseñó un diagnóstico sobre la forma cómo se deben orientar los esfuerzos en materia de educación en Colombia para que el país se convierta en el mejor educado en América Latina, lo que es garantía para el candidato Peñalosa de hablar de asuntos educativos, de una manera clara y segura, después de la experiencia que tuvo con la exministra de educación Cecilia María Vélez, a quien llevó a la administración pública y la convirtió en una de las figuras estrella en este campo.
Clara López, sin lugar a dudas es de los más preparados para aspirar a la Presidencia de la República, es una mujer culta en todo el sentido de la palabra, como persona y de conocimientos, sabe mucho de política, nació entre la política, ha vivido en la política, y a pesar de los golpes que ha recibido por las malas administraciones de izquierda, puede dar un gran golpe de opinión, aunque no suficiente para lograr ser la primera Presidenta de los colombianos.
Su fórmula vicepresidencial Luz Aida Abella se le mira como una mártir y víctima de la violencia que ha azotado por varios años al país, hasta haber tenido que soportar el destierro, pero como política le falta fuerza y no es muy convincente en lo que dice y hace, y dicen los mal hablados que salir a apoyar las protestas en contra de la destitución de Petro en vez de hacerle bien, le hicieron mucho mal y entendemos algo, que esperar un repunte de un momento a otro de la UP no es muy fácil. Además los colombianos hemos demostrado más de una vez que no estamos preparados para ceder el poder a una mujer.
El Candidato – Presidente Juan Manuel Santos, dicen sus contradictores, tiene todas las de ganar, les lleva mucha ventaja, porque tiene poder, tiene como hacer y mostrar obras y porque simplemente es la figura más reconocida en el momento ante la población de todos los sectores sociales.
Creo que la cosa no está muy fácil, Santos se las está jugando todas por la paz y esperamos que como buen jugador de póker no esté haciendo una mala jugada y apostando todo su caudal a una sola carta, porque el proceso de paz es muy importante para Colombia, pero a pesar de lo que se dice, la mayoría de los colombianos no tienen claro lo que está sucediendo, aunque si lograra un acuerdo de paz con las FARC, Santos no sería solo digno de conseguir el triunfo a la presidencia de la república sino ser declarado el hombre de los siglos en Colombia.
Tiene una buena estrategia de prensa y el juego de ser en un momento presidente y en el otro candidato-presidente le da muchas garantías, las que debe él mismo aprovechar. Su fórmula vicepresidencial, un hombre político, que sabe mucho de política, que se ha proyectado con la imagen de presidenciable y que para muchos puede ser una piedra en el zapato para el futuro Jefe de Estado, es que sin lugar a dudas no hay otro hombre con más amores y desamores que Germán Vargas Lleras.
De verdad, verdad, las cosas no están muy claras y es mucho lo que falta por hacer por el país, se han logrado cosas, pero hay que ponerle cuidado a la educación, para por medio de ella erradicar la violencia que azota el país, porque creo que es más importante formar personas y buenos ciudadanos que grandes empresarios y hombres de dinero. La salud, es otro problema que debe solucionarse, porque de lo contrario el país puede llegar a un verdadero caos, al igual que si no se toman en serio políticas para recuperar el campo y los campesinos.