Eje Cafetero consolida aspiración para juegos nacionales 2019

Por: Jorge Eliécer Castellanos

 Un extraordinario frente de integración regional de esfuerzos proactivos, mancomunados y solidarios, han constituido, sin antecedentes en la historia del Antiguo Caldas, los gobernadores de Risaralda, Sigifredo Salazar Osorio, Guido Echeverri Piedrahita de Caldas y Carlos Eduardo Osorio del Quindío, con miras a promover la consecución de la organización de los XXI Juegos Nacionales y V Paranacionales 2019.

En reunión celebrada recientemente en Bogotá, los mandatarios seccionales convocaron a los más destacados periodistas deportivos del eje cafetero con eco nacional e internacional, entre ellos, Javier Hernández Bonnet, Esteban Jaramillo Osorio, Carlos Antonio Vélez, Mario Cesar Otalvaro, y esbozaron la trascendencia que para el Gran Caldas tiene la realización de este certamen deportivo nacional en los tiempos del posconflicto más aún frente a una situación tan crítica como la que atraviesan actualmente las comarcas debido al fenómeno del niño que dejara pérdidas estimadas en un 70% de la cosecha cafetera en el Quindío y un 48 % en Risaralda.

El titular administrativo de Caldas, indicó que Caldas ha sido meca del periodismo deportivo colombiano, recordó las grandes glorias del noble oficio que han laborado en su departamento e hizo énfasis en que el periodismo es un excelso constructor de políticas públicas y reafirmó que todos unidos: gobernadores y alcaldes regionales, con el concurso decidido de la prensa y de las colectividades políticas lograrán la sede de los juegos nacionales en el año 2019.

Destacó asimismo que en 50 años de división, el deporte aglutina todos los intereses del eje cafetero, en un momento crítico en que se debate el desarrollo y la problemática social, dado que existe una relación madura y propositiva y una visión estratégica e integradora.

Javier Hernández Bonnet, Director del Gol Caracol de Caracol Televisión, al reconocer el positivo esfuerzo integracionista de los gobernadores, aseveró que existe una gran capacidad organizativa de grandes eventos en el ámbito regional del eje cafetero y que la organización de recientes eventos mundiales categoriza en todo lo alto la aspiración de llevar a cabo los Juegos nacionales en el 2019.

En materia de celebración de trascendentes eventos deportivos, vale subrayar que, por ejemplo, Armenia, con éxito llevó a cabo el Suramericano Sub- 19 en 1987, los Juegos Deportivos Nacionales en 1988, la Copa América de Fútbol en el 2001, el Suramericano Sub- 17 en el 2003, el Zonal Nacional Intercolegiados en el 2005, los Juegos Bolivarianos en el año 2005, la final Nacional Juegos Intercolegiados en el 2008, el Mundial de Fútbol Sub-20 en el 2011 y los Juegos Centroamericanos Escolares en el 2013. A su vez, la capital caldense realizó el Suramericano de Fútbol Sub 17 en 1987, fue la sede de los Juegos Deportivos Nacionales en 1988, llevó a cabo el Suramericano de Fútbol Sub 20 en 1993 y los Juegos del Pacífico en 1995, además de las finales del fútbol profesional colombiano en los años 2003, 2009 y en el 2011, la final de la Copa Libertadores de América en 2004 y la Copa Mundial Sub 20 de la Fifa Colombia en el año 2011.

De igual forma, la ciudad de Pereira ha sido subsede del Preolímpico de fútbol en 1980, y sede del suramericano juvenil de pesas en 1980, del Caracol de Pista (Cuatro paradas internacionales) desde 1.983 hasta 1.986, del Suramericano de Baloncesto Juvenil Masculino en 1984 y del Suramericano Juvenil de Fútbol. La capital risaraldense también fue Sede en 1987 del Suramericano de Fútbol Sub-17 y subsede en 1989 y con rotundo reconocimiento llevó a buen término tanto el Suramericano de Levantamiento de Pesas en 1990 como los Juegos del Océano Pacífico en 1995 y fue Subsede de la Copa América de Fútbol en 2001 y sede de los XV Juegos Deportivos Bolivarianos en 2005 y de la Copa Mundial Sub 20 de la FIFA Colombia en 2011 y de la final Nacional de los Juegos Intercolegiados en el año 2012. Los pergaminos son claros y las razones deportivas, políticas, sociales, de infraestructura deportiva y competitivas y organizacionales abundantes.

Se suman poderosamente a estos invaluables reconocimientos, cifras importantes para darle relieve a la propuesta regional. Los costos para la Nación, en grave crisis fiscal, son razonables. De los 60 mil millones de pesos que se calculan como inversión en infraestructura deportiva que necesitan los tres departamentos, 45 mil millones de pesos aportaría Coldeportes y los otros 15 mil millones de pesos los entregarían los tres departamentos y ciudades capitales, por iguales partes.

Ahora bien, la capacidad hotelera es magnífica. Manizales cuenta 37 hoteles para acomodar 2887 personas, Armenia tiene 13 hoteles para alojamiento de 1540 personas y Pereira posee 15 hoteles para atender 2324 turistas, es decir que el total de la capacidad supera la atención de 6750 visitantes.

Un punto de capital interés es la seguridad. El Eje Cafetero cuenta con la Octava Brigada, cuya sede es Armenia; su jurisdicción comprende los municipios de los departamentos de Quindío, Risaralda, Caldas, Ulloa y Alcalá, Valle del Cauca a excepción del área urbana del municipio de La Dorada, Caldas, que pertenece a la Fuerza Aérea. Cuenta con seis unidades tácticas y un grupo Gaula.

En el caso de la Policía Nacional, se localizan policías metropolitanas en las ciudades de Pereira y Manizales, dividendo las ciudades por cuadrantes, teniendo la ciudad de Pereira 12 cuadrantes, Manizales 15 y Armenia 31.

El gobierno nacional en aras, simplemente, de la unidad regional, en este caso de alcanzar el propósito deportivo de realización de las justas nacionales del 2019, debería estudiar con análisis profundo las notables conveniencias de otorgar la sede al eje cafetero propuestas por las máximas autoridades regionales de la zona cafetera, decisión que, entre otras cosas, se tomará el próximo 24 de marzo en el palacio presidencial, justamente el día del locutor, y, de paso, homenajearía con justicia y magnanimidad al Gran Caldas, a la pujanza de su raza, a sus talentos deportivos y al excepcional y prodigioso contingente de ameritados comunicadores sociales que han surgido en la región para laurear la grandeza del periodismo deportivo colombiano.