lunes noviembre 18 de 2024

El Ojo del Halkón No todo debe ser regalado

Ruben Dario Mejia Sanchez _25_02_12

Por Rubén Darío Mejía Sánchez

 Da pesar que después de los tiempos se siga presentando la misma situación a nivel local y nacional en lo que tiene que ver en el trabajo de los gobiernos locales y el acercamiento a los asuntos políticos cuando a la gente le han enseñado que todo se le regala y la pereza aparece como la reina de todo lo que sucede en nuestro medio, la gente ya no quiere trabajar porque está enseñada a los subsidios y a las dádivas entregadas por algunos ex mandatarios que para conseguir el bien de la gente se dedicaron simple y llanamente a ayudar en todos los campos a los ciudadanos sin exigirles nada.

Para conseguir una persona que trabaje en servicios generales en la Capital Colombiana hay que hacer los grandes esfuerzos. Primero porque quieren ganar todo el sueldo del mundo o porque simplemente no tienen necesidad del trabajo porque por lo general las mujeres tienen ayudas como pertenecientes a Familias en Acción o cuentan con los subsidios de alimentación y de transporte, los que se van aumentando dependiendo la cantidad de hijos que estas tengan, por ejemplo tuve la oportunidad de hablar con una señora quien al separarse de su esposo le recomendaron que se presentara como desplazada y le dieron las ayudas por Familias en Acción y el subsidio de alimento y transporte para sus hijos, el que sumando, ni corto ni perezoso nos daba un total de $1.200.000, lo que quiere decir que la señora perdería dinero en el caso de entrar a trabajar a ganar un sueldo mínimo, así tuviera sus prestaciones sociales.

Luego conocí otra situación de otra persona que me contaba que por el hecho de haber incumplido el Alcalde Petro en montar algunos comedores comunitarios, ella recibió una visita en su casa por lo que fue merecedora a recibir un subsidio de $200.000 por cada uno de sus hijos, lo que le sumaba $600.000 al mes porque era lo que había dicho y la norma que aplicaba la Administración Distrital.

Mientras tanto, otra señora con su hijo enfermo, quien padece una enfermedad congénita, fue sacada de ese plan de ayudas simplemente porque ella si venía del campo y estaba enseñada a trabajar y siendo verdaderamente desplazada, porque a sus padres los habían matado las balas de la insurgencia, por haber aceptado un puesto de trabajo fue eliminada de la lista de servicios.

No sabemos qué es lo que está pasando, y no solo es en la Capital de la República sino también en otras regiones del país, sin que entendamos porque no cumplimos lo del adagio chino que nos dice que es preferible enseñar a pescar a los niños y a las niñas, a los hombres y mujeres que darles un pescado.

No se entiende, de donde saca los informes el DANE cuando dice a los cuatro vientos que los trabajos estables han aumentado cuando de verdad lo que ha aumentado es la informalidad y ha ido en aumento la creación de pequeñas empresas de servicios en las que algunos profesionales quieren ser sus propios patrones dado que el pago que se le da a la mayoría de profesionales en el país no es el que se le debe dar a un verdadero profesional, lo que quiere decir que se gana más en la informalidad que en la formalidad.

Es mucho lo que le falta al Gobierno para concientizar a la gente que está mal orientada, que se cree todo lo que le dicen quienes se muestran como redentores y salvadores del pueblo, mientras que no se hacen políticas firmes y amplias para motivar cuanto antes la generación de empleo e incentivar a que todo lo que se consiga sea resultado de algo que se haya hecho y que se consiga con esfuerzo. Así como van las cosas, van muy mal.

Lo que sucedió en la Capital de la República deja mucho para pensar, el Gobierno Nacional por fin pudo ponerse de acuerdo con el Gobierno Distrital para construir viviendas de interés social, lo que no había podido hacer en la administración anterior y no se sabe de dónde, aunque sí se sabe quién, se dio a la tarea de desinformar a la ciudadanía anunciándoles vivienda gratis cuando era una oportunidad del Fondo Nacional de Ahorro para adjudicar créditos fáciles de pagar a quienes ganaran de uno a dos salarios mínimos mensuales, y los malintencionados hicieron mover el rumor entre los desplazados y personas sin dinero que lo que se iba a hacer era adjudicar viviendas gratis.

Ahí si como dicen los muchachos, se vio la mala leche y nosotros diríamos la mala intención de las personas que enviaron el mensaje que no tenían más interés que fomentar el caos y sabotear lo que se estaba haciendo en medio de ese cartel de quienes lo quieren todo de manera gratuita.

Me pregunto dónde están los colombianos verracos para trabajar, que están formando a esta altura del paseo entre nuestra juventud, que es lo que pensamos conseguir, porque hay padres que creen que no es necesario que sus hijos, principalmente sus hijas, estudien si se van a casar o que sus hijos para que estudian si los sueldos que van a ganar son tan pocos y como vamos, vamos mal.

Y ahora un grupo de congresistas, de esos facilistas, se han dado a la tarea de fomentar el desorden con relación al proceso de paz y desmotivan a la gente en asuntos de trabajo porque les están diciendo y dando información equivocada en cuanto a lo que va a ganar un desplazado de la guerrilla y lo que ellos ganan, lo que no está haciendo sino motivando la pereza y el no trabajar para dedicarse a actividades ilícitas que son las que dan, según ellos, mejores dividendos, y si se mira ellos tienen sobrada razón, porque mientras que una persona trabaja las 8 horas y muchas veces de domingo a domingo, solo se gana un mínimo y los que estuvieron alzados en armas van a recibir del Gobierno, según las falsas o verdaderas informaciones $1.800.000 al mes.

Como van las cosas, van muy mal y porque van mal, porque no estamos siendo conscientes de la responsabilidad que tenemos para sacar adelante un país de gente honesta y trabajadora sino gente facilista y perezosa. Ya los estudiantes no hacen las tareas, las copian, porque estamos en la política de copiar y pegar y no de investigar.

Ya hay que dar dádivas por todo lo que se hace y de ahí viene ya a nivel más alto la llamada mermelada que se da a nivel nacional o local para que los partidos o diferentes sectores de la sociedad estén de acuerdo con lo que hacen los mandatarios en sus diferentes etapas de gobierno, eso se llama inmoralidad y simplemente se llama corrupción y si comienza desde la base fundamental que es el hogar, la no educación y orientación, de verdad que todo está totalmente perdido.

Vemos por ejemplo que las grandes campañas que se hacen para fomentar el empleo no tienen respuestas y es cuando vemos cada día como se fomenta la violencia y el micro tráfico para lo que creo que hay una respuesta, si se quiere tener una verdadera paz en el país, se debe concientizar a los ciudadanos a todo nivel, para que todo lo que se consiga sea gracias al trabajo y no por las dádivas que se les den, pero ahora ya la gente se acostumbró que es un negocio protestar, hasta porque sale el sol o porque cae agua, simplemente porque a esas marchas se les lleva pagándoles el transporte, el alimento del día y quién sabe si ganando alguna remuneración; lo que no se hace pensar que no va a ser muy fácil que esas marchas de protesta desaparezcan de la noche a la mañana.

Estamos mamados de todos los que quieren fomentar el caos, diciendo no a lo que quiere hacer el Gobierno en cualquier campo, especialmente en lo que tiene que ver con el proceso de paz.

No estoy defendiendo al Gobierno Santos, lo digo hoy y lo repito por enésima vez, ya no se puede aguantar uno cuando prende la radio o los noticieros de televisión y se encuentra a personajes como el Procurador General de la Nación protestando por todo y dando instrucciones casi de última palabra, como si fuera el que tuviera la razón en todo lo que dice, hay personajes que cansan a la población y si está comenzando de esta manera su campaña presidencial, en mi humilde opinión puedo decir que está bastante equivocado.

El ex presidente Uribe sigue polarizando al país con las marchas, con sus opiniones y haciéndonos recordar que se parece mucho al ex presidente Pastrana, Andrés, que se ponía furioso cuando no hacían lo que él quería como si fuera un niño malcriado, no debemos olvidar que el Gobierno Uribe fue bueno en conseguir la tranquilidad para el país, pero nefasto en lo que tuvo que ver con el manejo de lo social. Si fuera por Uribe y Petro, ellos le quitarían o moverían la silla a Santos y Peñalosa en un descuido.

Hay que poner las inteligencias y capacidades principalmente la de Uribe, al servicio del país y no a fomentar el caos en un país que creí que estaba harto de la violencia, pero que por lo que me puedo dar cuenta, está feliz de vivir en medio de ella.

La intolerancia en la que vivimos en este momento es inaceptable, ya no se puede mirar a una persona, ni se le puede hablar, ya no se puede compartir en las fiestas familiares porque se presentan desgracias personales y que decir de lo que está sucediendo en el ámbito deportivo, en donde hay que cerrar medios estadios para evitar que los más llamados “hinchas” acaben la fiesta deportiva en donde debe reinar la cordialidad y la unión.

Como vamos vamos mal y me siento tan mal con lo que está sucediendo que quiero decir tantas cosas, pero esto está tan desbaratado que no se si coordino lo que digo. El miedo nos está carcomiendo en las ciudades y en los campos, los campesinos siguen dejando sus parcelas y cuando quieren regresar se les anuncian noticias que los hacen temer más de lo que ellos creen. A los vagos se les da todo y a los que trabajan se les desprecia y no estamos cumpliendo con un mandato sagrado que dice que quien no trabaje, no coma y aquí parece que se da lo contrario, comen más y mejor los que no trabajan y adulan a los mandatarios y políticos de turno.

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