Nibali asalta el liderato del Giro de Italia y Taaramae gana la vigésima etapa
Sant´Anna di Vinadio, 28 de mayo_ RAM_ El ciclista estonio Rein Taaramae (Katusha) se impuso este sábado en la penúltima etapa del Giro de Italia 2016, entre Guillestre y Sant´Anna di Vinadio, de 134 kilómetros, en una jornada en la que Vincenzo Nibali (Astana) volvió a ser el más fuerte de los hombres de la general y se hizo con la maglia rosa, encarrilando su segunda victoria en la carrera italiana.
Taaramae se impuso a sus compañeros de fuga, descolgando a los últimos supervivientes (Atapuma, Visconti y Dombrowski) en un duro ataque en el penúltimo puerto del día. En la pelea por el triunfo final, Nibali fue el más fuerte y contó con la ayuda de su equipo para sacar tiempo y quitarle el maillot de líder al colombiano Esteban Chaves (Orica-GreenEdge).
El español Alejandro Valverde (Movistar) fue el otro beneficiado del día y será tercero, consiguiendo recuperar el podio detrimento de Steven Krujswijk (Lotto NL-Jumbo), que acusó la fatiga de la etapa anterior, en la que una caída le lastró y le hizo perder casi 5 minutos.
Nibali, salvo sorpresa mayúscula en el paseo triunfal en Turín, se coronará por segunda vez en la ronda italiana, que ya ganó en 2013, con su cuarta ‘grande’ tras la Vuelta a España de 2010 y el Tour de Francia en 2014.
Vincenzo Nibali le arrebató el liderato del Giro de Italia al colombiano Esteban Chaves en la penúltima fracción de la prueba, que fue ganada por el corredor del Katusha Rein Taaramäe y segundo entró Darwin Atapuma.
Fue una jornada medida. Todos los equipos se miraban entre sí y los líderes daban órdenes. Los dos primeros puertos de montaña hubo un pacto de tranquilidad. Ninguno de los que tenían intereses en la general se movió.
Adelante iba el corredor del Sky Mikel Nieves. El español quería asegurar su camiseta del mejor escalador del Giro de Italia y así lo logró. Por detrás un colombiano, el más combativo del pelotón nacional durante toda la prueba: Darwin Atapuma cumplió con lo dicho este viernes y se dio a la fuga.
El paso del corredor nariñense se hizo fuerte y estalló a todos los que lo seguían. A falta de 20 kilómetros solo lo acompañaban el estadounidense Joe Dombrowski y el italiano Giovanni Visconti. Ahí estaba la pelea por la fracción.
Atrás, a más de nueve minutos iban los candidatos. Scarponi llevaba a Nibali. Precisamente el italiano revolcó todo el pelotón y seleccionó a los que iban a pelear por la clasificación general. Chaves aguantó y se le pegó a su rueda, detrás iban Valverde, Majka, Jungels y Urán.
A falta de 15 kilómetros llegó el zarpazo de Nibali. Un potente ataque que solo pudo contestar Chaves y Valverde acabó con todo el pelotón. Lo desgranó. De a poco el italiano iba sacándole ventaja al colombiano, quien veía como se le iban las ilusiones de ganar el Giro de Italia.
El momento efusivo, de amor a la patria llegó unos kilómetros más adelante. Con Esteban Chaves haciendo jarras, Rigoberto Urán llegó desde atrás para cumplir con su promesa: “si puedo darle una mano, se la daré”. Se puso delante de él y quiso llevarlo para alcanzar a Nibali.
Sin embargo, Chaves no era capaz de aguantar y sufría mucho. De a poco se fue retrasando y la ventaja que iba cediendo lo iba bajando un escalón en el podio. Urán y Valverde picaron adelante para ayudarlo en el descenso.
Este domingo el Giro cerrará su 99ª edición con la disputa de la última etapa, entre Cuneo y Turín, de 163 kilómetros y con un perfil muy plano.
