jueves julio 18 de 2024

Hoy es imperativo abrir nuevas rutas UNO Y DOS

04 octubre, 2016 Opinión, Política
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Por Augusto León Restrepo

UNO
Con la más alta abstención en las justas electorales de los últimos 22 años, los partidarios de negarle el apoyo a los Acuerdos de La Habana que buscan, buscaban, una paz estable y duradera para el campo y las ciudades colombianas, triunfaron por una indiscutible mayoría. Constituyen un poco más del cincuenta por ciento de quienes acudieron a las urnas, lo que legitima en democracia sus aspiraciones programáticas, que, por lo que se ve, coinciden con las del Partido Centro Democrático y de su líder Alvaro Uribe Vélez, parte del Partido Conservador que sigue al ex presidente Andrés Pastrana Arango y muchos, muchísimos, Obispos y sacerdotes de la Iglesia Católica y Romana y Pastores de Iglesias Cristianas, que sintieron vulnerados y en peligro sus inamovibles dogmas, con olvido y desconocimiento de que hay que darle a Dios lo que es de Dios y al César lo que del César, es decir, que la religión y la política deben ocupar su propio espacio. Ganaron también voces independientes, en especial juristas destacados, que defienden la rigidez constitucional, lo que llaman en su vocabulario la espina dorsal, que piensan que el ajustar a los nuevos hechos políticos y sociales, como el cierre de un conflicto armado de más de cincuenta años, la Carta Magna (!!), a través del Acto Legislativo No 1 de 2016, que ya no va por obvias razones, “dispara la demolición implosiva del sistema institucional del poder que nos rige a los colombianos” , e “instaura la dictadura constitucional del Presidente de la República por un lapso de seis meses que el propio funcionario queda habilitado para prorrogar por un período igual”. ( Hernando Yepes Arcila. Plebiscito y Dictadura. El Colombiano de Medellí. Oct. 2del 2016). Se me vino a la memoria lo que decían del Poeta Mayor de Popayán, Guillermo Valencia, de que era capaz de sacrificar un mundo por pulir un verso. Hay juristas que sacrifican mundos, por pulir un inciso. ¡Ah!..Y ganaron también los que creen vivir en una burbuja, en un globo ideal, inmodificable, feliz, sin matices, o blanco o negro, que con su índice acusatorio señalan lo que es bueno y lo que es malo. Felicitaciones electorales.

DOS

A las seis de la tarde de ayer domingo, cuando fui a escribir esta nota, lo primero que se me vino a la cabeza fue que “por estas mismas ondas y por esta misma emisora”-como decían los locutores de los años sesenta- yo había propuesto como Fiesta Nacional el 29 de septiembre, por que a las cero horas se había decretado el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo entre las subversivas fuerzas de la revolución y las fuerzas legítimas del Estado, dándole así cierre efectivo al conflicto armado colombiano. Y que ahora se iría por la borda lo que yo considero como el gran logro, ante el cual los demás son subalternos, de los Acuerdos de La Habana . Y cerré el computador a la espera de que se pronunciaran el Presidente de la República y el Jefe de las Farc. El Presidente de todos los colombianos habló y les comunicó que el cese del fuego bilateral continuaba. Y mas tarde, el Jefe de las Farc reiteró su ” disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro”. Con las anteriores posiciones, todo parece indicar que, en los días por venir, al menos, los desarrollos de la política se escenificarán sin bala ni sin metrallas. Decisión que el pueblo tiene que blindar. Porque si se desconoce, no es difícil adivinar lo que se nos espera. Otros largos años de sangre, de orfandades y de duelos. Pero la política, entendida como el consenso permanente de los dirigentes sobre asuntos que a todos nos atañen, tiene su propia dinámica. Hoy es imperativo abrir nuevas rutas, con base en la reconciliación y los acuerdos fundamentales entre gananciosos y perdedores. Pero que sean prontos y efectivos para que el país vuelva a sus cauces civilizadores. Y que ni los falsos y desbordados triunfalismos ni los resentimientos por la derrota, nos hagan olvidar estas cifras escalofriantes: el conflicto ha dejado más de doscientos cincuenta mil muertos, más de cincuenta mil desaparecidos y cerca de 8 millones de víctimas. Los que votamos SÍ siempre las tuvimos presentes. Y esperamos que los que votaron NO, también. En fin. Mientras no nos matemos por política- en el desarrollo de la campaña por el plebiscito no hubo un solo muerto por esta razón- los diálogos y la argumentación, así sean largos y con altibajos, es lo que se impone. No puede repetirse la guerra. Eso sí sería el acabose. En el camino se arreglan las cargas, es un dicho nacido del pueblo. Ese camino, sus primeros pasos, hay que darlos ya. Se hace camino al andar, Poeta Antonio Machado. “Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar”.

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