viernes agosto 2 de 2024

Líderes del No con Álvaro Uribe a la cabeza piden diálogo directo con las FARC

22 noviembre, 2016 Política

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Los principales dirigentes políticos que promovieron el ‘No’ al proceso de paz con las Farc el pasado 2 de octubre se reunieron este lunes con el Gobierno para expresar sus reparos al nuevo acuerdo con esa organización.

En principio, el Ejecutivo invitó solamente a los líderes uribistas a la discusión, pero a la cita llegaron también el exprocurador Alejandro Ordóñez y la exministra Marta Lucía Ramírez.

Promotores del NO y representantes de las víctimas insisten en un acuerdo nacional para introducir cambios en el nuevo acuerdo del Gobierno y las Farc.

A través de un comunicado los voceros del NO, encabezados por el senador Álvaro Uribe, expresaron su intención de reunirse con las Farc aprovechando su visita a la capital del país.

Al final se impuso el criterio de los opositores de presentarse en bloque (todos los del ‘No’) para robustecer su postura política. El Gobierno quería que el diálogo fuera por separado para reducir su intensidad.

Aunque Gobierno y opositores, por separado, hablaron en todo momento de su interés mutuo en lograr un “acuerdo nacional por la paz”, esto no fue posible. Las diferencias de fondo se mantuvieron.

A las 11:08 p.m. los promotores del ‘No’ emitieron un comunicado en el que detallaban que insistieron en un Acuerdo Nacional «para introducir unas modificaciones al acuerdo ajustado entre el Gobierno y la Farc. El Gobierno ha negado, esta noche, la posibilidad de este Acuerdo Nacional sobre temas sustanciales».

Entre estos ‘temas sustanciales’, detallaron que estaban «normas de impunidad y órganos de justicia», «no elegibilidad mientras se cumplen penas», «eliminar el narcotráfico como conexo al delito político», «asegurar que no haya interpretaciones de Bloque de Constitucionalidad o de Supraconstitucionalidad, esto es, que el Acuerdo no entre a la Constitución».

A esto se sumó, entre otros temas, «garantizar los derechos de la mujer sin confusiones derivadas del enfoque de género», y «atender las preocupaciones de los integrantes de las Fuerzas Armadas, que requieren la más próxima libertad y el derecho de buscar la restitución de la honra».

«Nuestra insistencia en el Acuerdo Nacional debería incluir a los partidos, a la Justicia, al Vicepresidente de la República, a la reserva activa de las Fuerzas Armadas, y a los diversos sectores sociales y religiosos», puntualizaron los voceros del ‘No’, quienes también señalaron que el nuevo acuerdo «es apenas», un retoque del acuerdo rechazado por los ciudadanos.

También subrayaron, al final, que es necesario una «refrendación del pueblo colombiano, sobre la totalidad del Acuerdo».

Si bien el Gobierno admitió llevar a La Habana más de 500 propuestas de los sectores del ‘No’ que renegociaron con las Farc las últimas dos semanas para producir el “nuevo acuerdo”, los opositores no quedaron satisfechos con los resultados.

Tan pronto se produjo el “nuevo acuerdo” con las Farc, el presidente Juan Manuel Santos le entregó una copia del documento de manera personal al expresidente Álvaro Uribe, principal opositor al proceso de paz con la guerrilla.

Santos, al hablar de los avances logrados en el “nuevo acuerdo”, a partir de las propuestas de los protagonistas del ‘No’, resaltó que hubo ajustes en 56 de los 57 ejes temáticos. Lo presentó como un gran logro.

Eso sí, el Presidente aceptó que no se pudo conseguir ningún consenso con las Farc en lo que tiene que ver con la elegibilidad de excombatientes con responsabilidad en delitos graves, uno de los ‘inamovibles’ de la guerrilla.

Algunos sectores que lideraron el ‘No’ o tomaron distancia de los acuerdos con las Farc el pasado 2 de octubre, como los jerarcas católicos, lo mismo que algunos pastores cristianos, han cambiado su postura y apoyan ahora el “nuevo acuerdo”.

El lunes, al ingresar a la reunión con el Gobierno, el expresidente Álvaro Uribe, principal dirigente del ‘No’, reiteró sus objeciones de fondo al “nuevo acuerdo”.

“Mantengo la expectativa de un acuerdo nacional que, como lo hemos entendido, deberá encontrar la manera de conciliar diferencias sobre los temas de fondo”, dijo el exmandatario a los reporteros.

En todo momento, Uribe ha insistido en la necesidad de que haya mayor tiempo para debatir el asunto, que no se cierre su discusión todavía, cosa que algunos desde la otra orilla ven apenas como un recurso dilatorio.

“Venimos a que el Gobierno nos informe cuáles fueron sus decisiones, porque hasta el momento no nos han dejado chistar. Estamos esperando que el Gobierno nos diga qué es lo que va a pasar. A partir de allí saldrá una decisión colectiva, porque aquí estamos todos”, dijo el exvicepresidente Francisco Santos, del sector uribista.

El expresidente conservador Andrés Pastrana, quien también se ubicó en la orilla de los opositores al proceso de La Habana, emitió una nueva declaración para rechazar el “nuevo acuerdo”.

“La modificación del acuerdo rechazado por el pueblo mantiene la esencia antidemocrática del pacto original. Los elementos fundamentales negados en las urnas están intactos. El bloque de constitucionalidad, la no articulación con la justicia ordinaria, la amnistía al narcotráfico, las curules a dedo, las prebendas económicas, las tierras y territorios de dominio político de las Farc –apenas algunos de los temas rechazados por el plebiscito– se mantienen esencialmente iguales a lo exigido y logrado por las Farc durante seis años de conversaciones”, manifestó Pastrana en su declaración.

“Tenemos toda la disposición de dialogar con el Gobierno y la Farc sobre las modificaciones en los temas referidos. Para este diálogo proponemos aprovechar la presencia en Bogotá de los líderes de la Farc”, dice el comunicado.

Agregan que es fundamental la “refrendación del pueblo colombiano, sobre la totalidad del Acuerdo entre Gobierno y Farc, o sobre los puntos referidos de desacuerdo”.

Los voceros del NO, sin embargo, advierten que el Gobierno negó la posibilidad de llegar a un acuerdo nacional en “temas sustanciales”, que entre otros son:

-Normas de impunidad y órganos de justicia.

-No elegibilidad mientras se cumplen penas.

-Eliminar el narcotráfico como conexo al delito político.

-Asegurar que no haya interpretaciones de Bloque de Constitucionalidad o de Supraconstitucionalidad, esto es, que el Acuerdo no entre a la Constitución.

-Encontrar una solución humanitaria a los familiares de los secuestrados, y garantizar la liberación de los niños.

-Garantizar los derechos de la mujer sin confusiones derivadas del enfoque de género.

-Atender las preocupaciones de los integrantes de las Fuerzas Armadas, que requieren la más próxima libertad y el derecho de buscar la restitución de la honra.

Para los voceros del NO sin las reformas de los temas enumerados, el acuerdo de Gobierno y Farc, “es apenas un retoque del acuerdo rechazado por los ciudadanos”.

“El Gobierno nos ha dicho que estos temas no son revisables. Solamente propone un Acuerdo de Implementación en el Congreso, que no permitiría modificar los anteriores aspectos, fundamentales para el presente y futuro de nuestra democracia”, dice el comunicado.

Los del ‘No’ presentaron reparos al nuevo acuerdo con Farc

Calificaron el nuevo documento como apenas ‘un retoque’ al rechazado el 2 de octubre.

Comunicado de los del NO:

Voceros del No y representantes de las víctimas insistimos esta noche en un Acuerdo Nacional para introducir unas modificaciones al acuerdo ajustado entre el Gobierno y la FARC.

El Gobierno ha negado, esta noche, la posibilidad de este Acuerdo Nacional sobre temas sustanciales, que entre otros son:

-Normas de impunidad y órganos de justicia;

-No elegibilidad mientras se cumplen penas;

-Eliminar el narcotráfico como conexo al delito político;

-Asegurar que no haya interpretaciones de Bloque de Constitucionalidad o de Supra constitucionalidad, esto es, que el Acuerdo no entre a la Constitución;

-Encontrar una solución humanitaria a los familiares de los secuestrados, y garantizar la liberación de los niños;

-Garantizar los derechos de la mujer sin confusiones derivadas del enfoque de género;

-Atender las preocupaciones de los integrantes de las Fuerzas Armadas, que requieren la más próxima libertad y el derecho de buscar la restitución de la honra;

El Gobierno nos ha dicho que estos temas no son revisables. Solamente propone un Acuerdo de Implementación en el Congreso, que no permitiría modificar los anteriores aspectos, fundamentales para el presente y futuro de nuestra democracia.

Nuestra insistencia en el Acuerdo Nacional debería incluir a los partidos, a la Justicia, al Vicepresidente de la República, a la reserva activa de las Fuerzas Armadas, y a los diversos sectores sociales y religiosos.

Hemos reconocido aquellos puntos en los cuales ha habido avances y algunos temas que podrían tener algunos ajustes en el Congreso.

Sin embargo, sin las reformas de los temas enumerados, el Acuerdo de Gobierno y FARC, es apenas un retoque del Acuerdo rechazado por los ciudadanos.

Reiteramos toda nuestra disposición de ayudar a la adopción de las medidas que mantengan y consoliden el cese de violencia con FARC, y den protección a sus integrantes.

Tenemos toda la disposición de dialogar con el Gobierno y la FARC sobre las modificaciones en los temas referidos. Para este diálogo proponemos aprovechar la presencia en Bogotá de los líderes de la FARC.

Es fundamental afirmar que se requiere refrendación del pueblo colombiano, sobre la totalidad del Acuerdo entre FARC y Gobierno, o sobre los puntos referidos de desacuerdo.

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