El presidente Juan Manuel Santos objetó la ley que obligaba que obligaba a la Registraduría Nacional del Estado Civil y al Ministerio de Transporte a tomar acciones para que en la cédula y la licencia de conducción se plasmara de manera expresa el deseo de las personas de ser o no donantes de órganos.

El informe de la presidencia al Congreso de la República señala que “se convierte en un retroceso para la actual ley de órganos”, que utiliza la presunción para incentivar la donación.

Según la norma 1805 del 2016, se presume que se es donante cuando una persona durante no ejerce su derecho a oponerse a que de su cuerpo se extraigan órganos, tejidos o componentes anatómicosdespués de su fallecimiento.

De manera que la nueva norma es constitucionalmente problemáticapor contradecir el principio de progresividad.“Cuando una disposición legal contenga una medida regresiva debe presumirse su inconstitucionalidad”, señala el informe que está en manos de la Presidencia del Congreso.

En este caso se estaría limitando la protección del derecho de las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad a la espera de un donante de órganos, tejidos o células que les permita continuar viviendo o mantener su salud, por lo que no se dio vía libre a su aplicación.