Fueron 126 años de la escuela Abraham Montoya en Neira
Por: Jorge Iván castaño
En la carrera 9 con calle 9 se levantó en el año de 1890 una Hermosa construcción con sus bases en piedra, paredes de bahareque de gruesas tapias, amplios corredores, techos de madera cubierto de teja de barro, conservando la tradición por aquella herencia llegada de los antepasados, que no escatimaron ni espacios ni el mejor material para sus construcciones.
Fue una obra que tuvo necesidad de nivelar enormes barrancos los cuales demando varios años de trabajo.
Todo el recinto fue encerrado en tapia y construido con finas maderas sacadas de la región, sus cimientos estaban construidos en piedra cubierta con una mezcla de cal.
Han pasado 126 años desde su construcción dedicados con amor y obediencia al llamado de la educación en donde miles de niños que hoy son mayores unos porque una gran mayoría ya han marchado a la eternidad, aprendieron allí sus primeras letras.
Era la escuela Abraham Montoya el único centro de Neira que aún conservaba sus corredores y pasillos, incluso sus aulas y pisos en madera de la época que vieron pasar cuartas y hasta quintas generaciones.
Fue un centro cuando se decía la letra con sangre entra y cuando el maestro era una verdadera autoridad, cuando a los estudiantes se les enseñaba que había que respetar a los adultos, cuando el menor se bajaba de la acera para darle paso a los adultos, cuando un error de ortografía se castigaba corrigiendo y escribiendo la palabra hasta mil veces Para que jamás se le volviera a olvidar. Una época cuando los maestros tenían toda la autoridad para castigar al alumno con correa, con regla incluso por sus propios métodos.
De todas maneras y sin que nadie tuviera tiempo de opinar, lo que ayer se demoró años para su construcción hoy se necesitó unos cuantos días para su demolición.
Fueron 126 años que el histórico edificio vio pasar por sus salones, a muchas generaciones y en el 2013 vio la luz por última vez, porque fue en este año cuando se cumplió el último ciclo lectivo que curso en esas paredes porque los 700 alumnos que allí estudiaban los debieron trasladar para otros salones que construyeron en el sector de la ilusión, porque las condiciones del edificio ya no eran las adecuadas y seguras para albergar allí a los alumnos.
la escuela Abraham Montoya, la que fue utilizada como sala de cine, también como sala de velación, y como centro de educación, en días pasados volaron con sus pisos, salones, paredes, toda su arquitectura, 126 años de historia que solo quedan rondando en aquel amplio lote los recuerdos de los tiempos pasados.
Nueva construcción
La obra de reconstrucción de un nuevo edificio para albergar a los estudiantes está a cargo del gobierno nacional, departamental y municipal, quienes deben aportarle el mayor cuidado para que la obra que realza el prestigio de la ciudad por su construcción, su comodidad sea una realidad y no ocurra como muchas obras que solo se quedan ahí y en veremos, pagando el sueño de los justos, en esta oportunidad los neiranos quieren que así, como desaparece una obra tan significativa para Neira como fue la escuela Abrahán Montoya, construida en honor a ese profesor de generaciones como lo fue el maestro Abraham Montoya, aparezca nuevamente ahora con técnicas modernas de construcción y que los estudiantes puedan tener un espacio cómodo, seguro, y amplio para aprender allí sus primeras lecciones, y reglas de urbanidad como se enseñaba en aquellos tiempos.