Las elecciones presidenciales del 2018 podrían dificultar las negociaciones de paz con el Gobierno: ELN
Quito, 01 de junio_ RAM_ Pablo Beltrán, jefe negociador del Ejército de Liberación Nacional (ELN), afirmó que las elecciones presidenciales de 2018 en Colombia van a “dificultar mucho” la dinámica de las negociaciones que desarrollan con el Gobierno para superar medio siglo de conflicto armado.
“El año entrante la misma dinámica que impone la contienda electoral va a dificultar mucho todo este proceso de paz y en especial esta mesa”, dijo el comandante guerrillero Pablo Beltrán, jefe negociador del Ejército de Liberación Nacional (ELN), en un video divulgado en redes sociales.
“Hay que hacer un gran esfuerzo para tener un punto de no retorno de aquí a diciembre, con el fin de que cualquier gobierno que llegue el año entrante tenga la presión de darles la continuidad”, agregó Beltrán.
El gobierno de Juan Manuel Santos, que finaliza su mandato en agosto de 2018, y el ELN, única guerrilla activa del país, instalaron negociaciones de paz en febrero en Quito, tras casi cuatro años de acercamientos secretos.
En el marco de las conversaciones las partes han acordado impulsar un plan piloto de desminado humanitario y acciones para disminuir la magnitud de los enfrentamientos armados.
No obstante, las pláticas -que se desarrollan en medio de la confrontación- han tenido momentos de tensión por secuestros realizados por el grupo, que son rechazados por el Gobierno que les exige terminar con esta práctica.
“Dentro de toda esta búsqueda de acuerdos, para nosotros hay uno que adquiere un carácter fundamental, que es que en esta mesa, en el corto plazo, podamos establecer un acuerdo de cese al fuego bilateral”, puntualizó Beltrán.
El presidente del partido Cambio Radical, Jorge Vélez, liderado por Germán Vargas, ha advertido que si su colectividad gana las presidenciales de mayo próximo levantará la mesa con el ELN.
En tanto, el opositor y derechista Centro Democrático, encabezado por el expresidente Álvaro Uribe, ha exigido la suspensión de las pláticas hasta que el ELN decrete un cese del fuego y de hostilidades unilateral.
