miércoles julio 24 de 2024

El cese de hostilidades se hará cuando el ELN no ataque a civiles respondió Gobierno a la Iglesia

21 junio, 2017 Generales

 

Quito, 21 de junio_ RAM_ En una carta Juan Camilo Restrepo responde a la solicitud del catolicismo que pidió pactar lo más pronto un cese bilateral del fuego.

Desde Ecuador Juan Camilo Restrepo, el jefe de la delegación de paz del Gobierno, respondió a la carta que envió la Iglesia Católica para pedir un cese el fuego bilateral lo más pronto posible.

Restrepo dijo que comparte la preocupación que tienen ya que la violencia en el país se debe parar de inmediato y explicó que justamente eso se le ha pedido a la guerrilla.

«Permítanme aprovechar la ocasión para explicar por qué el Gobierno comparte plenamente con ustedes la visión de que un eventual y pronto cese al fuego con el ELN tiene que ir indisolublemente asociado a un cese de hostilidades contra la población civil: La visión del cese al fuego y de hostilidades que debe acordarse con el ELN no es solamente un alto al fuego. Detener los combates entre la Fuerza Pública y la insurgencia es significativo, pero lo es aún más el cese de hostilidades contra las personas y los bienes civiles. De allí que para el Gobierno es imperativo que cesen el secuestro, la extorsión y la toma de rehenes, pero también el reclutamiento de menores; y los ataques a la infraestructura y a los oleoductos, que son bienes protegidos por el Derecho Internacional Humanitario».

La carta completa:

Quito, junio 21, 2017. 

Cardenal, 

*Rubén Salazar Gómez* 

Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia

Monseñor,

*Luis Augusto Castro*

Obispo de Tunja y Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana

Monseñor,

*Óscar Urbina Ortega*

Arzobispo de Villavicencio y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal.

Monseñor

*Darío de Jesús Monsalve Mejía*

Arzobispo de Cali y Miembro de la Comisión Episcopal para los Diálogos con el ELN

Estimado Cardenal y queridos Obispos,

Recibí complacido su carta del pasado 13 de Junio en la que reiteran el acompañamiento de la Iglesia Católica a los diálogos de Quito, apoyo que desde la Delegación del Gobierno agradecemos y que nos compromete a continuar en la búsqueda del acuerdo que nos permita ponerle fin al conflicto armado con el ELN.

El llamado de los señores obispos a esta Mesa de Diálogos para “dar el primer paso”, llega en un momento oportuno, no sólo porque entendemos que la prioridad para los colombianos de las zonas afectadas es que cese este conflicto con el ELN, en especial las acciones contra la población civil; sino porque es una decisión del gobierno en cabeza del Presidente de la República persistir en la consolidación de una paz estable y duradera.

Permítanme señalar entonces, que coincide su carta exactamente con el momento que se vive en la Mesa de Quito. Ese mismo día, el pasado martes 13 de junio, el Gobierno le informó a la delegación del ELN la disposición de iniciar de inmediato el estudio de las condiciones para acordar un eventual cese bilateral al fuego y de hostilidades.

La visita apostólica del Santo Padre Su Santidad Francisco a Colombia en septiembre, nos compromete a recibirlo con avances concretos que respondan a los anhelos de una paz completa. Esa es la tarea que nos ocupa actualmente en la Mesa y debemos decir que el ELN le ha manifestado al Gobierno que realizará consultas sobre esta propuesta.

Permítanme aprovechar la ocasión para explicar por qué el Gobierno comparte plenamente con ustedes la visión de que un eventual y pronto cese al fuego con el ELN tiene que ir indisolublemente asociado a un cese de hostilidades contra la población civil:

La visión del cese al fuego y de hostilidades que debe acordarse con el ELN no es solamente un alto al fuego.

Detener los combates entre la Fuerza Pública y la insurgencia es significativo, pero lo es aún más el cese de hostilidades contra las personas y los bienes civiles. De allí que para el Gobierno es imperativo que cesen el secuestro, la extorsión y la toma de rehenes, pero también el reclutamiento de menores; y los ataques a la infraestructura y a los oleoductos, que son bienes protegidos por el Derecho Internacional Humanitario.

No tendría sentido que se silencien los fusiles si al mismo tiempo no se suspenden hostilidades. El cese al fuego, como ustedes muy bien lo señalan, debe ir acompañado de un desescalamiento de agresiones contra la población civil, que, al crear confianza, prepare estas conversaciones para arribar al estadio final de las mismas que no es otro que: «ponerle fin al conflicto armado, erradicar la violencia de la política; ubicando en el centro el tratamiento de la situación de las víctimas; y avanzar hacia la reconciliación mediante la activa participación de la sociedad civil en la construcción de la paz estable y duradera», tal como reza en el Acuerdo de Diálogos para la Paz de Colombia de marzo de 2016.

De ustedes,

Cordialmente

*Juan Camilo Restrepo Salazar*

Jefe de la Delegación del Gobierno en los Diálogos con el ELN

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