domingo julio 21 de 2024

Demanda de vivienda, una oportunidad para el crecimiento económico en 2018

22 noviembre, 2017 Económicas

Juana Téllez, jefe de Investigaciones de BBVA

Durante el Seminario de Actividad Edificadora realizado por Camacol B&C, fueron presentadas las perspectivas económicas para Colombia en 2018, analizando las debilidades y fortalezas para el país, temas que no son ajenos al sector de la construcción. Entre las conclusiones del seminario se destaca que las dinámicas de compra de vivienda y el acceso a créditos bancarios generan optimismo sobre la recuperación de la economía del país.

“Este es el momento para comprar vivienda” fue una de las conclusiones a las que llegó Juana Téllez, jefe de Investigaciones de BBVA para Colombia durante su conferenciaFinanciamiento de Vivienda, Desafíos para el Sector y Oportunidades para la Demanda, realizada Seminario de Actividad Edificadora realizado por Camacol B&C. A esta conclusión llegó tras presentar una mirada a las potencialidades de financiación de vivienda para los colombianos.

Entre los principales factores positivos, Téllez destacó la tendencia de recuperación que empieza a tener la economía, luego de superar los momentos de mayor dificultad durante los tres primeros trimestres del año. Por ejemplo, se ve la recuperación en las exportaciones no tradicionales, incidiendo en mejores indicadores de confianza.

Según la Jefe de Investigaciones de BBVA para Colombia, la actividad de la construcción, y particularmente la de vivienda, se ubica hoy como uno de los sectores económicos líderes del crecimiento junto a la Agroindustria, Obras Civiles, Turismo, Salud y Cuidado personal, y será uno de los motores de crecimiento del próximo año.

Entre las principales potencialidades del mercado identificadas para el crecimiento de la compra de vivienda y el acceso a créditos, se encuentran: el alto porcentaje (55%) de personas que no son propietarias, una tendencia creciente de compra de segunda vivienda o de recreo, 2.1 millones de hogares que tienen déficit habitacional y un desarrollo regional de grandes ciudades que están demandando un mercado inmobiliario.

En cuanto a la capacidad adquisitiva, el nivel de ingresos de la población ha aumentado, incrementando la capacidad de demandar vivienda, además se espera que en los próximos años ingrese un número significativo de personas al mercado laboral, lo que seguramente impulsará la demanda de bienes y servicios.

Respecto a las tasas de interés hipotecario, Téllez mostró que estas han tenido una reducción significativa desde 2002, y se esperan reducciones adicionales para el 2018. A esto se suma el importante papel de los subsidios del Gobierno Nacional que ayudan a aumentar las capacidades de endeudamiento de parte de los hogares.

Finalmente, la experta se refirió a los principales retos que tiene el país para mantener y mejorar la dinámica del sector, enfatizando en la necesidad de implementar políticas contra el desempleo, la informalidad laboral, el ahorro informal y el fomento a las transacciones que permitan tener una huella financiera que mejore las posibilidades de acceder a los créditos ofrecidos por los bancos.

Por otra parte, las vías 4G también están cambiando la manera en la que se relacionan las ciudades y municipios, requiriendo un desarrollo adicional.

En esto estuvo de acuerdo el exministro Roberto Junguito, otro de los conferencistas del Seminario, y para quien el desarrollo de las vías 4G representa uno de los factores que genera optimismo para la economía. Dijo que lograr la implementación de reglas claras y visionarias que, entre otras cosas, eliminen las barreras de financiamiento, representará políticas anticíclicas y promotoras de desarrollo.

En su charla Panorama de la Actividad Económica en 2018, Junguito expuso las diferentes variables económicas que, si bien han mantenido una tendencia histórica positiva, ubicando a Colombia en el tercer lugar de crecimiento económico en América Latina desde la década de los 80, no se puede desconocer que la tasa anual de crecimiento se ha venido desacelerando desde el 2014. Esto a causa de determinantes como el precio del petróleo y la variación de la tasa de cambio, entre otros. Esto representa un llamado a la necesidad de introducir reformas que estimulen la productividad y equidad nacional y recuperen la confianza de los consumidores.

Según Junguito, Colombia cuenta con una tradición de buen manejo económico que han implementado políticas de calidad. No obstante, “el país requiere la adopción de reformas estructurales en áreas como pensiones, gasto público, apertura comercial, desarrollo de mercado de capitales, lucha contra la corrupción y fortalecimiento de la justicia”.

El experto agregó que “si bien el manejo económico de los últimos años ha sido adecuado, no se puede desconocer que el crecimiento de la economía es bajo, y el país enfrenta riesgos tanto internos como externos que deberá enfrentar y solucionar el próximo gobierno”.

Para Juguito uno de los principales riesgos advertidos es la incertidumbre jurídica derivada, que pone en riesgo la inversión privada en todos los sectores.

Para la gerente de Camacol B&C, Martha Moreno Mesa, el momento por el que atraviesa Bogotá y la región, cuando se está saliendo de una etapa de retos y aprendizajes, necesita del optimismo, la identificación de oportunidades y la generación de nuevas propuestas en pro del desarrollo y el bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos. “Somos un sector comprometido con el desarrollo sostenible de nuestra región, y estamos preparados para atender las necesidades habitacionales y de desarrollo urbano que requieren nuestras ciudades”, dio la dirigente gremial.

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