“Si para llegar a la Presidencia debo pactar con corruptos, prefiero no ser Presidente”: De La Calle
En un multitudinario evento en Bogotá el candidato liberal prometió acabar con la mermelada y consolidar la paz.
En el parque Santander frente a cientos de jóvenes y curiosos que transitaban por la carrera séptima, reveló sus propuestas y promesas de campaña enfocadas a erradicar el clientelismo en el gobierno y la pobreza en las zonas más vulnerables de Colombia.
Incluso se atrevió a decir que si para ser presidente debe hacer alianzas con personas cuestionadas prefiere no ser presidente y reiteró que acabará con la mezcla de políticos como intermediarios de la contratación y la inversión en las regiones.
Aunque presentó todas sus ideas en materia de educación, salud, desarrollo económico y seguridad puso como eje fundamental el hecho de que todo será más fácil ahora que terminó el conflicto con las Farc y el estado se puede enfocar en los verdaderos problemas que tiene el país.
Una de las propuestas que más llamó la atención de los asistentes fue la del servicio social obligatorio y remunerado para los jóvenes recién egresados de colegio y la universidad, para que contribuyan a que el Estado llegue a las zonas más apartadas de Colombia.
Su programa se resume en el aprovechamiento de varios programas que están en marcha por cuenta del proceso de paz y una serie de propuestas que son imposibles de enmarcar en una ideología política determinada dada la diversidad de las mismas.
Su programa va desde mano dura contra el crimen y fortalecimiento de las fuerzas militares que pueden catalogarse como de derecha, hasta subsidios para los más pobres, impuestos para los más ricos y gratuidad en salud y educación que podrían calificarse de izquierda.
“Vamos a poner La Paz en Marcha
En la emblemática Plaza Santander y acompañado de más de 2000 personas, entre los presentes y diferentes núcleos cívicos conectados simultáneamente desde más de 200 municipios de Colombia,
Humberto De La Calle Lombana dio inicio a su camino hacia la Presidencia de la República por medio del lanzamiento de La Paz en Marcha, su visión de país.
Resaltando que el silencio de los fusiles no es suficiente para construir una paz verdadera, el candidato único por el Partido Liberal, Humberto De La Calle Lombana oficializó su carrera presidencial con un emotivo discurso en la simbólica Plaza Santander junto con miles de artistas, empresarios, estudiantes, indígenas, académicos, mujeres, representantes de las negritudes y grupos de víctimas del conflicto armado. En línea con su visión de país, afirmó que poner La Paz En Marcha significa dar inicio, por primera vez en décadas, a una transformación radical en Colombia por medio de la atención a los problemas estructurales que se vieron relegados durante décadas en razón al conflicto armado.
“Hoy, con su apoyo y el de miles de colombianos, damos comienzo a la innovación política para transformar a Colombia a través de profundas reformas en el campo económico, político, social y ambiental poniendo la Paz en Marcha”, señaló De La Calle dando inicio a su discurso. Así mismo declaró que, “con más gente y menos maquinaria”, La Paz En Marcha permitirá “reconciliarnos con los pobres omitidos por la sociedad, reconectarnos con las regiones que han quedado en el olvido y aproximarnos a la naturaleza maltratada por décadas”.
En efecto, su plan de gobierno se basa en llevar educación, salud, justicia, gobierno y democracia a cada rincón del territorio, haciendo de Colombia un país en el que quepamos todos. Frente al primer desafío, De La Calle señaló que el derrotero fundamental para el país es “empezar a contar menos pobres ya que por fin dejamos de contar más muertos”. Esto lo llevará a cabo a través del desarrollo de programas que converjan en potencializar los talentos y capacidades de los colombianos con miras al progreso.
Por su parte, el fomento de la competitividad y la productividad, serán elementos imperativos para reconectar las regiones por medio del establecimiento de reglas claras que brinden confianza y seguridad jurídica a las empresas y donde prime la innovación. Por último, declaró que su trabajo como Presidente se regirá en la construcción de un camino hacia la reconciliación, la solidaridad y la acción colectiva. Afirmó que, “es momento de dejar atrás el fanatismo, el odio y la mentira, para encontrar las profundas riquezas de nuestra diversidad y construir un único camino justo hacia la transformación nacional”. Así pues, para De La Calle la reconciliación deberá darse no sólo en términos sociales si no también ambientales.
El candidato presidencial finalizó su intervención señalando que su promesa para la campaña presidencial que está por arrancar, se fundamentará en crear un movimiento social y político en el que millones de colombianos participen y luchen por un país mejor. Concluyó afirmando que “vamos a llevar esta campaña a cada rincón del país; vamos a tocar puertas, a tomarnos las redes sociales y a llevar a cabo una transformación social histórica donde quepamos todos y cada uno de los colombianos”.
Frases más resaltantes del discurso que está dando Humberto De La Calle en su “visión de país” La paz en marcha:
Frases discurso DLC
“Hacer trizas los acuerdos con la guerrilla sería una locura, una insensatez en la que Colombia no puede caer. ¡No vamos a dejar que se nos queme la paz en la puerta del odio!”.
“Ahora que terminamos la guerra más antigua del continente, podemos ver el nuevo rostro de la paz. Y ese rostro es el de las oportunidades”.
“El proyecto de vida de cada niño colombiano no depende solo de su talento o su disciplina. Muchas veces depende del color de su piel. De sus apellidos. De su acceso a la educación. La Cancha en Colombia está desnivelada”.
¿Puede un niño nacido en el Chocó sentir que la sociedad es justa? Y a los niños de La Guajira, ¡cómo decirles que esta es una sociedad igualitaria cuando mueren de hambre porque políticos corruptos se roban sus alimentos!
¿Cómo vamos a poner La Paz en Marcha? Trabajando, juntos, por una Colombia con MÁS OPORTUNIDADES, con TRANQUILIDAD y con DECENCIA.
¡PRIMERO LOS POBRES! Que no quepa duda: en mi gobierno los primeros no serán los que ya tienen todo, sino los que carecen de todo.
Una Colombia con MÁS OPORTUNIDADES, jugada por los pobres, es una Colombia que democratice la SALUD Y LA EDUCACIÓN de calidad y la haga asequible a todos.
Tenemos que buscar un punto en el que nos encontremos como colombianos. Y aquí estoy hablando de un concepto que nos tiene que reunir a todos: la RECONCILIACIÓN.
Tenemos mística. Solidaridad. Eso es lo que quiero para los jóvenes colombianos. ¡Tenemos que vencer el egoísmo!
Queremos un sistema de salud donde no se requieran palancas, donde se regularice todo el sistema de autorizaciones y donde todas las personas tengan el mismo derecho y el mismo trato.
El 8 de agosto de este año comenzaremos a sacar las IPS públicas de las manos de los políticos locales, para recuperar el rumbo a través de gerentes y directivos escogidos técnicamente, por sus competencias y méritos.
Ahora, sin el peso de esa guerra infame con las FARC, con el turismo creciendo exponencialmente, con el campo listo para entregar todo su potencial, con mejores vías construyéndose a lo largo y ancho del territorio, con los inversionistas ávidos de trabajar con nuestro país, ¡ES EL MOMENTO DE CRECER!
Por décadas el conflicto armado nos tuvo separados, nos tuvo de espaldas a nuestras fronteras; inconscientes de lo que pasaba a nuestros hermanos en las selvas, en los campos, en las veredas más alejadas.
De nada sirve crecer, de nada sirve producir, de nada sirve tener programas sociales o económicos, si al final los recursos se los roban.
La corrupción es el cáncer de la sociedad y vamos a aplicarle una quimioterapia intensiva.
La corrupción, además, adormece los valores sociales y se convierte en la cultura del más vivo, del atajo, del “todo vale”, o de “lo importante es que no me pillen”.
Ya no se trata de quién dijo SÍ o quién dijo NO al acuerdo de paz. Ahora se trata de mirar hacia el futuro, para que TODOS digamos SÍ a una Colombia mejor, progresista, moderna, RECONCILIADA.
