martes julio 16 de 2024

Las cifras de homicidios no cuadran, pero…

Hasta ahora no hay cifras que permitan ver y comparar el comportamiento de este delito.

 Por: HUGO ACERO VELASQUEZ

Consultor Internacional

La Silla Vacía

*Este es un espacio de opinión y debate. Los contenidos reflejan únicamente la opinión personal de sus autores y no compromete el de La Silla Vacía ni a los patrocinadores de esta red

Tratando de mirar los resultados en materia de violencia homicida en Colombia durante el año 2017, hasta ahora, en estos primeros días de enero, no se tiene una cifra consolidada que permita saber cuál fue el comportamiento definitivo de este delito. Y esto es comprensible, especialmente en el caso de Medicina Legal porque muchas seccionales seguramente no han reportado las cifras, especialmente del mes de diciembre.

Sin embargo, cuando se consultan las cifras disponibles de esta Institución y las que ha presentado el Ministro de Defensa Luis Carlos Villegas, las cifras de los homicidios no coinciden.

El Ministro ha reportado durante el mes diciembre una disminución de los homicidios del diez por ciento (10 por ciento) y contrario a esto, Medicina Legal reporta un aumento de este delito del 1.5 por ciento hasta el mes de octubre.

Mientras el Ministro, entre el primero de enero y el 8 de diciembre de este año, reporta 10.871 homicidios, frente a 12.032 del mismo periodo del 2016, es decir, una disminución de 10 por ciento, Medicina Legal, entre enero y octubre de 2017, registró 8.754 homicidios, frente a 8.622, es decir un aumento del 1.5 por ceinto. Como se puede ver en los siguientes cuadros, ni con el promedio mensual de homicidios cercano a mil casos se puede tener cifras más o menos comunes y si se compara con los años anteriores, la situación es todavía más compleja.

Si se toma la cifra de homicidios reportada por el Ministro hasta el 8 de diciembre (10.871), que la compara con el mismo periodo del año anterior (12.032), se tiene que la cifra de todo el 2016 es casi similar (12.163). Con base en estas cifras, existe la posibilidad que el resultado final de este delito en 2017 sea al alza, por lo menos en el caso de las cifras que reporta Medicina Legal.

Como se puede ver en el siguiente cuadro, las cifras de homicidios de la Policía Nacional y de Medicina Legal en los años 2015 y 2016 no coincidieron, pero las diferencias fueron menores a las que seguramente se presentaran durante el 2017.

En el caso de Medicina legal, como lo muestra el siguiente cuadro, hasta el mes de octubre, solo las muertes en accidentes de tránsito registraban una disminución del 5.2 por ciento, mientras las demás muertes violentas aumentaron, incluidos los homicidios.

Bogotá reporta cifras diferentes con tendencia la baja

En el caso de Bogotá, aunque las cifras difieren, la tendencia a la baja se mantiene. Con cifras de la Policía la reducción de los homicidios hasta el mes de octubre es del 11.3 por ciento y el caso de las cifras de Medicina Legal, la reducción es del 12.8 por ciento, como se puede ver en el siguiente cuadro:

Hay que anotar que las cifras de homicidios de Medicina Legal son mayores, tanto en el 2016, como en el 2017 (ver anterior cuadro).

¿Por qué son diferentes las cifras?

Las cifras entre estas dos instituciones son diferentes, entre otras, por las siguientes razones:

– En algunos casos la Policía reporta ciudadanos lesionados por armas de fuego, cortopunzantes o contundentes, quienes son llevados a centros de salud y horas o días después fallecen y en ese momento la institución policial no toma este reporte, que sí lo hace Medicina Legal, donde es llevado el cadáver para la respectiva necropsia.

– La policía no reporta como homicidio un hecho cuando no encuentra evidencia física en la escena o en el cadáver (lesiones con armas de fuego o cortopunzantes, especialmente) y luego la necropsia, practicada por los médicos forenses de Medicina Legal, determina que la posible causa de muerte es homicidio.

– En el caso de las grandes ciudades es más fácil que la Policía y Medicina Legal, con la participación de los funcionarios responsables de la seguridad de la ciudad, cotejen las cifras y las diferencias sean menores. Sin embargo, algunas ciudades prefieren asumir las cifras de la Policía, lo que no en pocas oportunidades ha dado como resultado grandes diferencias.

– Existen territorios del país donde Medicina Legal no tiene presencia y por tanto no reporta las cifras de este delito, como si lo hace la policía, que hoy tiene mayor presencia territorial.

– Desde hace algunos años los funcionarios de los gobiernos nacionales, locales y policiales, tienen la tentación de no reconocer como homicidios y por tanto no los reportan como tal, cuando:

  1. Son “dados de baja” por parte de las autoridades.
  1. Los hechos ocurren en centros de privación de la libertad, donde no hay presencia y control de la policía.
  1. Ocurren en territorios donde la policía no tiene presencia, por ejemplo, la localidad de Sumapaz en Bogotá.
  1. Cuando no se tiene certeza sobre el lugar geográfico donde fue lesionada la víctima.

¿Qué hacer para mejorar la confiabilidad de las cifras?

Para mejorar la confiabilidad de las cifras de homicidios en Colombia y contar con mayor certeza sobre lo que está sucediendo en esta materia, es importante solucionar las diferencias que existen entre las cifras de la Policía y Medicina Legal. Para esto:

– En primera instancia, hay que trabajar en equipo para cotejar las cifras en los municipios y ciudades donde estas dos instituciones tienen presencia permanente, no solo en algunas grandes ciudades como viene sucediendo, sino en todos los municipios donde pueden realizar esta labor. Si para este trabajo se requiere un convenio, pues hay que elaborarlo.

– Posteriormente, hay que establecer unos mecanismos de trabajo conjunto para acopiar y sistematizar las cifras de homicidios de los municipios o territorios donde solo una institución tiene presencia.

– Hay que evitar las tentaciones de no reconocer como homicidios, hechos que realmente lo son, como es el caso de los delincuentes dados de baja en “uso legítimo de la fuerza” por parte de miembros de la fuerza pública o casos que se registran en territorios o establecimientos donde la policía no tiene presencia o injerencia, como es el caso de las cárceles.

– Hay que contar con el concurso de todos los observatorios o sistemas de información de violencia y delincuencia que existen a nivel nacional, departamental y municipal.

– No hay que convertir las cifras en el mecanismo de evaluación de una sola institución, como muchas veces sucede con la Policía, es necesario que sirva para evaluar el desempeño de muchas otras instituciones que tienen que ver con la solución de los problemas de violencia, como es el caso de la Fiscalía, el INPEC, los alcaldes, gobernadores, entre otros.

– Las cifras confiables deben servir para los análisis conjuntos y la formulación de propuestas de solución de los problemas identificados.

Con cifras confiables, transparentes y públicas es más fácil solucionar los graves problemas de violencia y delincuencia que tiene el país. Para esto se impone un trabajo conjunto entre la Policía, Medicina Legal, la Fiscalía, alcaldes, gobernadores y demás autoridades de seguridad y justicia.

*Foto de portada de la Escuela Superior de Criminología de Medellín

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