Con sedes territoriales, la JEP escuchará a las víctimas en las regiones
También la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas tienen un desafío regional con las víctimas y su participación efectiva en ambos procesos.
Por Yhoban Camilo Hernandez Cifuentes
Una disputa por la verdad (judicial y no judicial) que se enfrentará a la negación y a la mentira; la búsqueda humanitaria de los desaparecidos haciendo énfasis en las personas y no lo judicial; y la priorización de la atención integral a víctimas para el restablecimiento de sus derechos; son algunas de las principales características que tendrá el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y NO Repetición que ya empieza a implementarse en el país como parte del acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC.
De lo que se trata es de hacer posible el derecho a la paz para los colombianos, afirmó el fiscal de la JEP, Giovanni Álvarez, director de la Unidad de Investigación y Acusación. Pero aunque la tarea empieza en esta generación, “por supuesto nuestra generación no va a terminarla. Esto, es tal vez el inicio de lo que las generaciones futuras tendrán que terminar”.
La reflexión se dio en desarrollo del foro Alcances y retos de la participación de las víctimas en la justicia transicional, realizado el 28 de octubre en Medellín por el proyecto Colombia 2020 del diario El Espectador en alianza con la Universidad Pontificia Bolivariana.
La pregunta del evento giró en torno a cómo garantizar los derechos de las víctimas en este sistema de justicia transicional, que está compuesto por la Jurisdicción Especial de Paz (JEP); la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición (CEV); y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas.
En relación con la jurisdicción especial, Álvarez explicó que la JEP no solo tiene un componente judicial, también “tiene un componente en el marco de la justicia restaurativa, que es mucho más importante, y es la atención a las víctimas de forma integral”.
Lo que se espera, explicó, es poder atender a las víctimas desde el momento mismo en que inicie su proceso en la JEP, tanto en el ámbito judicial como en el psicosocial, y en la restauración de sus derechos.
Partiendo de que el conflicto colombiano se desarrolló en las regiones, más que en la capital o en las principales ciudades, la JEP creará sedes regionales que a la vez tendrán subsedes en distintos departamentos y que fueron definidas teniendo en cuenta el mayor nivel de victimización en algunos territorios.
La JEP, agregó Álvarez, empezará a funcionar el 15 de marzo con la apertura de la sede principal en Bogotá. Se espera que hacia el mes de agosto estén funcionando las sedes regionales. Su ubicación y cobertura será la siguiente:
Bogotá: Cundinamarca, Boyacá, Guainía, Amazonas y San Andrés
Pereira: Eje Cafetero y el sur de Chocó
Neiva: Huila y parte de Putumayo.
Florencia: Caquetá y otras zonas de Putumayo.
Popayán: Cauca, Valle del Cauca y Nariño
Bucaramanga: Santander, Sur de Bolívar y Magdalena Medio
Cúcuta: Norte de Santander y Arauca.
Medellín: Antioquia y el norte del Chocó.
Apartadó: El sur de Córdoba y todo el Urabá antioqueño y chocoano.
Quibdó: Municipios cercanos a la capital de Chocó.
Villavicencio: Meta, Casanare, San José del Guaviare, Puerto Carreño y Mitú.
Sincelejo: Los 7 departamentos de la Costa Caribe, incluyendo el norte de Córdoba. Habrá subsedes con policía judicial en Valledupar y Barranquilla.