Sánchez promete «lealtad al Rey y hacer guardar la Constitución»
El socialista Pedro Sánchez se ha convertido en la mañana de este sábado en el primer presidente del Gobierno que promete su cargo ante el Rey tras ganar una moción de censura. Durante la ceremonia en el Palacio de La Zarzuela, Sánchez ha prometido «lealtad al Rey y guardar y hacer guardar a la Constitución» y ha sido el primer alto cargo que ha prescindido de los símbolos religiosos.
Sánchez ha asumido su cargo ante el Rey como séptimo presidente de la democracia en una fecha histórica, cuando se cumplen cuatro años del anuncio de abdicación de Don Juan Carlos.
La ceremonia se celebró en el Salón de Audiencias del Palacio de La Zarzuela y a ella han asistido las altas autoridades del Estado y el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, en calidad de notario mayor del Reino.
También ha asistido Mariano Rajoy, a cuya primera asunción del cargo acudió su predecesor, José Luis Rodríguez Zapatero. Igualmente José María Aznar asistió a la de su sucesor.
Entre las autoridades, han asistido los presidentes del Congreso, Ana Pastor; del Senado, Pio García Escudero; del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo. Además, ha asistido el director general de Registros y del Notariado, Francisco Javier Gómez Gálligo.
En el acto, el jefe de Protocolo de La Zarzuela leyó el real decreto del nombramiento y Sanchez asumió su cargo. Tras la breve ceremonia, los asistentes posarán para una fotografía, momento en el que Sánchez estrechó su mano a Rajoy -«presidente», le dijo- y Rajoy le respondió: «Mucha suerte». Finalmente los asistentes se quedaron conversando en un corrillo que abrió Don Felipe y se pudo ver a Sánchez conversando con Rajoy.
Don Felipe introdujo al principio de su reinado la libertad de elegir si se jura o promete en presencia de los símbolos religiosos (la Biblia y la Cruz) o solo ante un ejemplar de la Constitución, que es obligatoria en todos los casos. Hasta ahora todos los altos cargos, incluso los que eligieron la fórmula de la promesa sobre la del juramento, habían optado por mantener los símbolos religiosos.
