El Ojo del Halkón Mockus entre ojos
Por: Rubén Darío Mejía Sánchez
Para los congresistas nuevos y antiguos fue una gran sorpresa cuando el nuevo senador Antanas Mockus, repitió lo que hace algunos años en la ciudad de Manizales, cuando se bajó los pantalones ante el auditorio y en este momento hablo del inicio de las sesiones ordinarias del Congreso de la República 2018-2019, lo hacía por protestar la mala educación y el descarado comportamiento de los congresistas del Centro Democrático, encabezados por Paloma Valencia en esa sesión.
Ahora tanto los Presidentes de Senado y Cámara hablan de una sanción por una falta a la ética del ilustre educador y se le ha masacrado en las redes sociales y en los medios de comunicación, pidiendo contra él un castigo ejemplar y es así como se han caldeado tanto los ánimos que la actriz y presentadora Margarita Rosa de Francisco, se atrevió a bajarse los pantalones, aunque se quedó en pantis, en las redes sociales para apoyar a Mockus y decir que como ciudadana también protestaba por el mal comportamiento de los ilustres padres de la patria, quienes no respetaron ni la intervención del Presidente de la República, Juan Manuel Santos, quien hacía su informe final ante el Congreso y mucho menos cuando ya comenzó la elección de dignatarios para la mesa directiva, que por lo general se inicia con el informe y despedida del Presidente del Congreso, que en ese momento fue el gran damnificado, Efraín Cepeda Zamudio.
Cuando hablaba el Presidente, las redes sociales se llenaron de comentarios por parte de los Congresistas del Centro Democrático, quienes calificaron como mentiroso el informe del saliente presidente de los colombianos, demostrando una vez mas o mejor afirmando lo que él mismo había dicho, que había sido víctima de una de las oposiciones mas fuertes y de baja calidad con la que haya contado un Jefe de Estado en los últimos años. Es verdad, Santos le faltó al Uribismo, porque no hizo lo que quería el Jefe supremo de esa colectividad, el ex presidente Álvaro Uribe; esa rebeldía le costó bastante cara a Santos, a quien se ha calificado casi como un usurpador del cargo, porque fue elegido con la ayuda del dueño del Uberrimo y no respetó lo que éste deseaba hacer y era continuar gobernando en segunda persona.
Hablaron, hablaron e hicieron desorden como en una escuela de primaria, o secundaria, o como se quiera decir, en donde no se respeta a nadie, se burlaron de la gente, quisieron imponer sus reglas y recordaron que a partir de la fecha ellos eran los dueños del Congreso.
Si, son los dueños de las mayorías en el Congreso, pero en esta oportunidad lo que deben de demostrar es calidad y que están en condiciones de no tomar revancha de haber estado en el lado de la oposición en los años anteriores, sino que con altura van a saber dirigir los destinos del Poder Legislativo colombiano y no, como dijeran los muchachos mal educados, “es el momento para nosotros hacer lo que queramos y que se nos respete” para que a uno lo respeten hay que respetar a los demás y no fue eso lo que vimos por parte de muchos congresistas el día de la instalación del nuevo periodo legislativo.
Las elecciones de los presidentes del Congreso y de la Cámara fueron por unanimidad, principalmente en el Senado de la República, son muchos los comentarios los que se hacen del uno y del otro, aunque podemos decir que de hacer las cosas como sabe hacerlas Ernesto Macías, un periodista de gran trayectoria, honesto y buen político, todo le puede salir muy bien a este opita del que leía en el día de hoy en las redes sociales y recordaba que nadie es profeta en su tierra, mientras que en las diferentes regiones del país celebraban su elección, un grupo de periodistas y ciudadanos opitas desconfiaban de sus calidades que lo habían llevado a tan alta dignidad y que creen que va a ser manejado por el grupo del Centro Democrático como quiera, para lograr ser las grandes mayorías y aprobar los proyectos que beneficien a esa colectividad, antes que al pueblo colombiano. Hay mucho temor, pero hay que tener confianza en lo que pueda hacer Macías en este cargo y que no se cumpla aquello que mis colegas periodistas por lo general no son buenos gobernantes.
El que si llegó como gallito de pelea es el nuevo Presidente de la Cámara, Alejandro Carlos Chacón, un liberal que llegó diciendo y hablando que va a cambiar todo y a demostrar que en esa corporación no se ha hecho nada y que su presidencia puede ser una de las mas recordadas, esperamos que mas por cosas buenas que por malas; pero recordemos que muchos de esos políticos que andan criticando a los gobiernos y sus antecesores pasan por estos cargos sin ton ni son.
Sería muy bueno que el Centro Democrático y la gran coalición de unidad que se consiguió en el Congreso de la República sirviera para hacer muchas cosas por el bien del país y no para cumplir las amenazas de tres o cuatro congresistas que anuncian con acabar en mayor parte con los logros del saliente Juan Manuel Santos, porque tienen los ojos cerrados y no quieren darse cuenta que hay grandes logros y errores que son normales en cualquier administración, porque creen que ellos son los salvadores del país.
Una cosa que si me llamó la atención y que me pone a pensar mucho es que la vida política de Colombia va a ser bastante corta, porque si se cumplen las declaraciones del senador antioqueño por el Centro Democrático, Carlos Felipe Mejía Mejía, Colombia está perdida, porque el único que la pueda salvar es el ex presidente y hoy senador Álvaro Uribe Vélez, lo que quiere decir es que debería de estar en el Gobierno directamente o por sus representantes el doctor Uribe Vélez o el país se terminaría y caería en el caos total.
Según mi cuasi familiar, a Colombia solo le queda cuatro años de vida política, porque como no hay reelección y si el uribismo no gana las elecciones del 2022, nuestros hijos y nietos no tienen futuro en este bello país que es rico no solo económicamente sino en talento y capacidad de sus gentes.
Se le olvida al doctor Mejía que acabamos de pasar por un momento bastante difícil en el Mundial de Rusia 2018, en donde los grandes equipos salieron en las primeras rondas del torneo orbital y si nos damos cuenta, fue simple y llanamente porque estaban pegados de unos nombres que por mas significativos que son, se fueron diluyendo y desaparecieron de un momento a otro, hablo de los Ronaldos y los Messi, para no dar otros nombres y recordemos que Brasil dejó de ser lo que era en un momento cuando despareció Pelé, porque cuando los equipos y los pueblos dependen de un nombre, están dispuestos a fracasar y si esto es lo que pasa en Colombia, apaguemos la luz y vámonos.
Sería bueno, como lo dije hace algunas semanas, que los honorables Padres de la Patria fueran disciplinados, asistieran tanto a las comisiones como a las plenarias y no como pasó el 20 de julio que hubo que hacer hasta tres llamados para que respondieran presente, y eso que era la sesión inicial del nuevo periodo legislativo.
Si en vez de mostrar que están sobrados y que tienen el sartén por el mango, trabajaran seriamente, este Congreso está tan bien conformado que podría sacar las mejores leyes de la historia y entrar como debe entrar a la historia por contar con ideas tan diversas y por la llegada de un grupo guerrillero que se atrevió a dejar las armas para entrar a debatir en ese recinto de las leyes, que fue lo que no se pudo hace mas de cincuenta años y llevó a la rebeldía y a la creación de la hoy extinta FARC.
No se puede ser mas papista que el Papa, y lo que nos queda por el momento es la esperanza de una buena Oposición, que se haga con seriedad, que haga respetar los estatutos, las leyes y que ponga tanto al nuevo gobierno como al mismo Congreso a la raya para un buen funcionamiento.
No se puede hacer oposición a la loca, se han presentado una gran cantidad de proyectos desde el primer día, pero no es el caso de la presentación de los proyectos, es sustentarlos, sacarlos adelante y demostrar porque son buenos para ese pueblo que les dio el respaldo en las pasadas elecciones legislativas.
El Gobierno del presidente Iván Duque tiene mayorías en el Congreso, pero eso no es garantía, no se puede hablar de oposición al Gobierno entrante; aunque eso es muy común en este país de demanditis, en donde se pide revocatoria de un Presidente o de un Alcalde que apenas se van a posesionar y se piden esas medidas porque nos dio la gana de creer que este personaje no va a servir para nada y que simplemente lo que nosotros decimos es la última palabra.
Dos cosas me preocupan esta tarde, la masacrada que le van a pegar a Antanas Mockus por haberse vuelto a bajar los pantalones en público, aunque si estoy de acuerdo que dentro de los reglamentos haya la forma de llamarle la atención y decirle que por mas alterado que esté esa no es la forma correcta de protestar, porque resulta que estamos en un país de mojigatos, en donde condenamos y acusamos y donde se cumpliría lo que dice el Libro Sagrado “nos preocupa mas la paja en el ojo ajeno que la viga en nuestro propio ojo”.
Lo otro que me preocupa es que ese Congreso vaya a ser de revanchas, que no se den cuenta que puede ser uno de los Congresos con mas oportunidad de pasar a la historia por la forma en que está conformado y que solo el capricho de algunos lleve esto al fracaso.
Finalmente, hago votos para que aquellos que esperan que el expresidente Álvaro Uribe sea “el salvador” y saque el país de la “supuesta crisis” en que está mañana no tengan que lamentarsen, porque somos humanos y por mas que sea Álvaro Uribe y su gente del Centro Democrático, pueden equivocarse.
Hago votos porque tanto al gobierno de Iván Duque Márquez y al Congreso Colombiano, con el Centro Democrático a la cabeza y la gran coalición de unidad les vaya muy bien, no solo por el bien de ellos sino de esos millones de colombianos honestos que comienzan sus labores desde las primeras horas de la mañana hasta altas horas de la noche.
No caería mal unas lecciones de urbanidad y comportamiento para algunos Padres de la Patria que acaban de posesionarse.
Nota: No es bueno que la libertad de prensa esté amenazada y es por eso que desde este rincón de opinión quiero elevar mi voz de protesta contra quienes han amenazado a un buen grupo de periodistas del país y mas a quienes indiscriminadamente continúan asesinando a los líderes sociales.