viernes julio 19 de 2024

Jugar o ahorrar

Por Esteban Jaramillo Osorio

Con anotaciones singulares, penalti, carambola y autogol, el Once mantuvo el invicto, ante Envigado, en agitado partido con poco juego y mucha tensión. Una pena máxima no pitada, por un árbitro tendencioso ( La raya es interior), sin la fluidez o los rasgos que le han caracterizado, especialmente en el primer tiempo, para un triunfo sin discusión de parte del local.

Como ingredientes claves, la fortaleza física y la intensidad, las equivocaciones en pases, vacía la circulación y los desencuentros defensivos impropios de experimentados futbolistas, cuando el rival presionó arriba para impedir la organización inicial del juego.

El Once tuvo por largos pasajes inseguridad con el balón en los pies. Pero volvió a la naturalidad de sus toques, como en la jugada que precedió el primer gol, de lujo, por la sucesión de pases inesperados, la elaboración precisa y la explotación de espacios.

Jugó Bodhert su estrategia, supo discernir, cuando encontró soluciones con sus relevos. Carreazo, presente en el segundo tiempo, tiene futuro, lo demuestra, y lo han sabido conducir, sin atropellarlo en su progresión, para incorporarlo en los momentos justos de partido. Aun es inconsistente, imprevisible, frágil pero cuanto talento tiene. La confianza dada a Lemos dará frutos, es un proyecto interesante pero con mucho por hacer en sesiones de practica porque no ejecuta con acierto ante la puerta, en proporción al  volumen, las opciones que fabrica.

Para el Once Caldas no han llegado los rivales incomodos. El jueves, al frente, uno de ellos en su mejor versión de los últimos ańos, el Medellín, cuyas aspiraciones van mas allá del protagonismo temporal porque ha demostrado que quiere título. Por lo pronto es el blanco el ahorrador feliz.

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