miércoles diciembre 18 de 2024

El Ojo del Halkón De política y algo más

Por: Rubén Darío Mejía Sánchez

Colombia se prepara para otro año administrativo, político y económico bastante complicado, pues existe una polarización total a nivel mundial en donde las cosas no se ven muy claras y en donde quisiéramos poder decir como ese gran pensador “que después de una oscura noche, puede llegar un bello amanecer”, pero por lo que podemos ver esto va a ser bastante complicado.

Colombia tiene en este momento una incertidumbre total en el manejo del Gobierno que trata de defenderse, como dijera alguien, de patas para arriba, lo que quiere decir que a veces no saben como manejar las situaciones, y unas de las situaciones graves es que en las reuniones de la mañana del Gobierno, se toman una serie de medidas, las que se anuncian en la media mañana por los medios de comunicación, receptivos a la voz del Gobierno, y en las horas de la tarde, por lo general están cambiadas porque algunos sectores políticos, en especial el partido de gobierno no está de acuerdo con lo que se dijo en la mañana.

Nos hemos dado cuenta que la oposición ha sido blanda por parte del sector de oposición de partidos en el Congreso, ya que la gran oposición la hacen los del partido de Gobierno, dando la impresión que están tratando de cogobernar y de pedirle al Primer Mandatario, que se haga lo que ellos quieren, no dejando al presidente Duque hacer un gobierno libre y de determinaciones propias para un Primer Mandatario.

En la calle, se nota la incertidumbre y la gente sigue pidiendo la presencia del gobierno que no han sentido hasta el momento, puesto que lo único que han encontrado es un gobierno que ayudó a las clases altas y apretó a las clases medias, según él, para ayudar a los menos favorecidos; pero mirándolo bien, no han dejado títere sin cabeza y la incertidumbre económica y social para el nuevo año es bastante grande.

Las medidas económicas, a pesar de haberse recortado la ley de financiamiento, dejó mucho que pensar, y los pequeños empresarios están aterrados con lo que pueda suceder con la iniciativa del ex presidente Uribe para una prima más a los trabajadores que ganen menos de tres salario mínimos, puesto que esto le haría mas daño a la clase trabajadora y principalmente a quienes trabajan en servicios generales y en el servicio doméstico; porque una persona que contrate el servicio doméstico para la ayuda de sus hijos tiene que tomar una determinación, se queda en casa sin contar con entradas para sus gastos o le entrega todo lo que se gana como empleado o empleada a la niña del servicio.

En la parte de la justicia, los asuntos van muy mal y los de cuello blanco siguen recuperando la libertad y la verdadera justicia se está aplicando solo a los de ruana y lo que comienza a reinar es la impunidad por los delitos callejeros y otros que aquejan al ciudadano común y corriente.

Una reforma a la justicia es necesaria lo mas pronto posible; pero alejándola de la politiquería y teniendo en cuenta que es un servicio de alta necesidad.

Si miramos el orden público, parece que al Gobierno se le está saliendo de las manos. Es asombroso y cruel como se están asesinando los líderes sociales y como los niños son violados y asesinados, para obtener luego una respuesta de las autoridades con el cliché de siempre, “se está adelantando una exhaustiva investigación”, y de ahí no pasa nada.

Creo que se está gobernando mucho con los medios de comunicación y lo que necesita el país son resultados con un trabajo mancomunado en el que tenga que ver el Gobierno, la sociedad, la justicia y el ciudadano común y corriente.

Se dijo que el periodo legislativo fue “bueno”, y eso no es lo que creen los ciudadanos, porque la ley anticorrupción quedó a medias y en mas de una oportunidad los Honorables Padres de la Patria se dedicaron a condecorar hasta el perro y al gato y las leyes que se sacaron adelante no son las suficientes para que el país funcione como debe de ser.

Estoy de acuerdo con la ayuda que se le está dando a los migrantes venezolanos, porque es un acto de humanidad y los colombianos somos muy humanitarios y colaboradores; pero recuerdo algo que me enseñaron en mi casa, que “la caridad comienza por casa” y aquí está lo que no me gusta, que los ciudadanos colombianos se estén quedando sin trabajo y que el Gobierno le pida a los empresarios: abran plazas de trabajo a los venezolanos desbancando a los nacionales.

Hay mucho desempleo para los nacionales, porque los venezolanos trabajan por menos del mínimo con el fin de poder apoyar a sus familias que aguantan hambre en el vecino país.

Hay una cosa que no he entendido y se que me van a llover críticas por esto, y es el interés del Gobierno de buscar pleitos, aunque diga que no, con la situación venezolana; porque podemos estar seguros que derrocar a Maduro no es asunto fácil y entre mas se le ataque desde el exterior, mas se va a amarrar, porque se va a mostrar como mártir y nuestros pueblos son muy amigos de quienes se hacen las víctimas, y recordemos que eso lo hemos vivido en nuestro país.

Es cierto que se puede bloquear de manera diplomática y económica, pero tratar de liderar movimientos al respecto, le puede traer graves consecuencias a Colombia que limita por tantas partes con el país bolivariano y en donde los que viven en la frontera conviven día a día con familias y negocios de ambos países.

Colombia se alista para elecciones regionales en donde se eligen alcaldes, diputados, gobernadores, concejales y ediles y esto también puede ser causa de parar muchos asuntos porque los líderes políticos tienen la oportunidad de demostrar quienes son los que mandan en las regiones y se van a olvidar de cumplir con la tarea legislativa o esperemos que quien escribe esté equivocado al respecto.

Como vemos, el panorama no está fácil, aunque esperamos que el Gobierno Duque por fin tome su rumbo y logre hacer las cosas bien para beneficio de todos.

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