
James: rehén de sí mismo o del equipo
Rehén de un equipo sin dinámica, apocado, predecible, engañoso con su dominio, con volumen de juego y sin ataque, James Rodríguez ante Chile no brilló. El voraz goleador del mundial, solo hizo un tiro al arco con riesgo, al finalizar el partido. Una jugada suya, minuto 78, por extraña impericia en el control del balón, alimentó un contragolpe