
El veneno de la envidia
Dicen que Pep Guardiola está triste. No duerme. no come, ni celebra sus títulos. Que se plantea retirarse. La razón única, para su abatimiento, es un periodista, con pensamientos delirantes y divergentes, que lo acosa, por allá en las lejanías del tercer mundo, en un país subdesarrollado, de futbol mediocre que el crítico de marras defiende…