Un ‘Indestructible’ Cigala en su Salsa
¿Cómo se puede gozar un gitano en su hondura, en su quejío, en los laberintos de su melancolía, un género musical como la Salsa, estridencia cromática del cuerpo y del espíritu, sin ceremonias ni rituales, que se puede desandar con los pasos sedosos de un rufián de tugurio como Juanito Alimaña, o como el mismo Pedro Navaja, con el tumbao que tienen los guapos al caminar?