«Nos hubiera ido mejor como guerrilleros»: Silva y Villalba
El hombre empieza a morir el día que nace y a valer el día que muere. Aquí yacen los huesos de un hombre y los restos de una historia. (Nacho, Rodrigo Silva Ramos). Por todas las vidas vividas y las muertes cercanas, Rodrigo Silva Ramos dice ser precavido al guardar entre una libreta de la mesita de noche el epitafio que él quiere que su familia le inscriba en la lápida.