Occidente conquistó el mundo… y empezó a perderlo, de Antonio Caballero
Hace veinte años, cuando se publicó la primera edición de este libro, se celebraba en todo el mundo el final del segundo milenio. Se trata, claro está, de una pura convención, fijada arbitrariamente y con varios siglos de retraso por los reformadores cristianos del calendario para hacer coincidir el año uno (aproximadamente) con la fecha del nacimiento de Cristo.