Desde La Santamaría
Lo primero que hace un aficionado a los festejos taurinos cuando se levanta los domingos de temporada es asomarse a la ventana y mirar hacia la Plaza para ver si hay nubes grises que amenacen aguas. Lo segundo, mandar al perro por el periódico, para enterarse si por algún motivo ha sido bajado del cartel el torero de sus preferencias y si el Alcalde, Enrique Peñalosa en este caso – quien luce camiseta negra con un NO grande a los Toros-