miércoles abril 16 de 2025
El Ojo del Halkón
Rubén Darío Mejía Sánchez 31121600 A

El Ojo del Halkón Responsabilidad periodística en el post conflicto  

 Desde que era niño escuchaba la palabra responsabilidad en todo lo que uno iba a hacer en la vida y comentaba mi abuelo que todo empezaba desde casa y que para haber responsabilidad se necesitaban tres o cuatro puntos fundamentales entre los que se destacan, primero, saber sobre lo que uno se está haciendo responsable para hacerlo bien, segundo, no teniendo precio en su manera de actuar, en este caso es ser responsable con uno mismo,

Rubén Darío Mejía Sánchez 31121600 A

El Ojo del Halkón ¿Y no pasó nada?

Cuando se esperaba algunos cambios de los políticos colombianos y de quienes creen tener la verdad con la visita del Papa, parece que todo se quedó en nada y se quedó porque las palabras del Obispo de Roma a muchos les entraron por un oído y le salieron por el otro, lo que quiere decir que a un grupo de colombianos les gusta vivir en medio de la incertidumbre, de la violencia, de la guerra y el odio.

Rubén Darío Mejía Sánchez 31121600 A

El Ojo del Halkón Francisco el Papa

Cero y van tres, la vida nos da una serie de oportunidades para vivir eventos importantes y sin mirar las cosas desde el ámbito religioso, si desde un sentido netamente interesante para guardar en nuestra memoria, hoy me preparo para cubrir por tercera oportunidad la visita de un Papa a Colombia. Apenas estaba estrenando mi cédula de ciudadanía, vestía hábitos clericales y tuve la oportunidad de asistir con los Benedictinos a la venida de Pablo VI,

Rubén Darío Mejía Sánchez 31121600 A

El Ojo del Halkón Redes de la discordia

Han cambiado demasiado los tiempos y recuerdo como si fuera ayer cuando estaba sentado al frente del cerro del Chicamocha, mirando el bello paisaje santandereano y escuchando a Julio Iglesias que era el ídolo de la juventud del momento, cantado o mejor relatando “A veces llegan cartas” y como decía que llegaban cartas que nos traían ilusiones y desilusiones; pero al fin y al cabo eran mensajes que llegaban de alguien que por uno u otro motivo nos recordaba.