No sabemos qué está pasando en los últimos años y principalmente en los últimos días, cuando el odio está a flor de piel y no pensamos sino cosas negativas, en vez de pensar que se debe trabajar unidos, para sacar adelante el país.
Nunca habíamos visto qué en Colombia se atacara tanto a un presidente de la república desde el comienzo de su mandato y lo peor de todo es que se le contradice todo lo que hace sin saber cómo se está planificando y a dónde puede llegar.
Tuve la oportunidad de ver la transmisión del cambio de gobierno en Colombia y de solo una cosa puedo estar seguro, así se diga lo que se diga seguimos estando polarizados totalmente tanto la ciudadanía como los medios de comunicación.
Me habían preguntado si yo iba a escribir sobre el final del gobierno de Iván Duque y había dicho que no, pero pensándolo bien es bueno decir algo, porque las cosas fueron buenas, regulares y malas siendo quizás las malas las que predominaron.
Esa es la frase exacta que debe utilizarse en lo que tiene que ver con la instalación de las sesiones legislativas de este 20 de Julio que van hasta el 2023. Las cosas no comenzaron muy bien y comenzaron exactamente como comenzó el gobierno de Iván Duque; recuerdo que fue con ventarrón y todo, en esta oportunidad el Jefe del Estado llegó tarde
El 20 de julio se instalarán las sesiones legislativas en Colombia, después de haber elegido un nuevo Congreso en dónde se espera habrá muchos cambios, a pesar que hay algunos de los partidos tradicionales que lograron escaños qué son bastante importantes.
Estamos a menos de un mes para que comience una nueva administración en la casa de Nariño y es cuando todos estamos pendientes de lo que puede suceder; muchos creen que las cosas van a mejorar y otros creen que las cosas van a empeorar, pero no se sabe nada de nada hasta que no se dé la orden de partida el 7 de agosto del 2022.
Me abstuve por mucho tiempo para hablar de temas políticos y principalmente relacionados con las elecciones a la Presidencia de Colombia.
Vengo criticando desde hace mucho tiempo, la forma sucia cómo se están haciendo las campañas tanto legislativas como presidenciales en Colombia en los últimos tiempos.
Da vergüenza ver cómo en vez de hacer una política con juego limpio, demostrando que de verdad hay propuestas, se haga en medio de denuncias que en más de una oportunidad no tienen soportes.
