Contrapano Una singular tripleta manizaleña
Seguramente las santas madres de los protagonistas de estos pequeños episodios les dieron buena crianza y les enseñaron modales ejemplarizantes para el futuro a sus tres parvulitos manizaleños, pero al arribar a la adolescencia se convirtieron –cada uno a su manera— en incorregibles amantes de las querellas a través de los medios de comunicación, cuando se fueron de sus casas paternas