Los clásicos
La pelota itinerante, con tedio, con bostezo. Los partidos FIFA, no oficiales, pasan siempre por el protocolar cumplido a los mandatos de “los jefes” (tantos en sospecha) porque se juegan sin los arrebatos técnicos de la competencia, con un cuidado especial de los futbolistas para evitar lesiones, en puro trámite que engaña la vista de los hinchas.