
Un momento soñado
Saltó la valla publicitaria, se quitó la camiseta, arrancó desenfrenado hacia la tribuna donde lo esperaban los hinchas enloquecidos. A punto estuvo de perder el equilibrio. No parecía en sus cabales. Brindó, abrazado, con quien se atravesaba, después del agónico gol del triunfo.