![LIBRE Y DIRECTO CON ESTEBAN JARAMILLO SIN BERRINCHES, SIN SOSPECHAS Y SIN TRAMPAS](https://www.reporterosasociados.com.co/wp/wp-content/uploads/fly-images/128188/LIBRE-Y-DIRECTO-CON-ESTEBAN-JARAMILLO-SIN-BERRINCHES-SIN-SOSPECHAS-Y-SIN-TRAMPAS-150x150-c.jpg)
SIN BERRINCHES, SIN SOSPECHAS Y SIN TRAMPAS
Así la copa Libertadores siga su camino, con las trabas de la pandemia; se prepare, con freno de mano, la copa América, o ingrese en los tramos de cierre el torneo local, en medio de polémicas.
En escombros mi fábrica de ilusiones. Un motivo importante de mi vida, el Once Caldas, se ha derrumbado, en espeso ambiente, con la peor versión de muchos años. No entro en comparaciones con los equipos campeones del pasado, ni los que nos dieron felicidad por su brillo.
Las aptitudes de Freddy Guarín, como futbolista, son reconocidas, con influencia en sus equipos e impacto entre el público. Famosos, su juego y sus goles, como impecable su conducta dentro de las canchas.
Talento en sus piernas, vacía su cabeza. Su esplendor, al lado de celebridades de fino futbol en River Plate en la Argentina, donde se le honra como uno de los mejores de la historia. Cortos fueron sus recitales futbolistas en Colombia, ya veterano, con 38 años, pero tan deliciosos y suficientes para permanecer en los recuerdos.
Inflaba el pecho Colombia en la Copa América de 2001, como campeón reinante. Maturana, el técnico, e Iván Córdoba, el capitán, exhibían orgullosos el trofeo por el flamante título. Ni el Pibe, ni “la gambeta” Estrada, ni Higuita, ni Rincón, figuras del pasado, estaban en la nómina renovada.
En el conviven el amor y el odio. Se eternizan las figuras, se acrecientan rivalidades en tardes memorables que erizan la piel, se mima y se mancha la pelota, dominan los sentimientos cuando un ídolo y su equipo ponen con sus habilidades el mundo a sus pies, o se irrespeta una camiseta.
Desata pasiones perversas el futbol. Con mensajes mafiosos alertan sobre nefastas consecuencias, si los resultados en el Once Caldas no mejoran. El club vive cada partido tocado, nervioso y estresado, lo que incita a los violentos, perturba a los jugadores y al cuerpo técnico, pero ni cosquillas les hace a los directivos. Para ellos los plantones y las amenazas no importan.
De la niebla mental de algunos opinadores de medios, en conflicto permanente con el diccionario…Del futbol sin público. De las lesiones de James y sus partidos en play.
Paralizante la pandemia, ni se previó ni se controló. Dejó al aire tantas miserias, que rebasan la indiferencia, la irresponsabilidad, la negación a su existencia y la belicosidad. Con los derivados propios como la iliquidez, la inseguridad, el desempleo y el hambre, que galopan causando daños.