
EmPápate LAS VISITAS INESPERADAS DEL PAPA FRANCISCO
¿Qué haría usted si suena el timbre de su casa, abre la puerta y ¡zas!, quien está allí es el Papa Francisco, sonriendo, extendiéndole la mano para saludarlo y viéndole su cara de desconcierto?.- Tómelo con calma, salúdelo, si quiere –si quiere– le puede besar el anillo, se puede arrodillar si lo desea o, simplemente, decirle, “buenos días Papa Francisco”.