El panorama político electoral que viviremos en este semestre, nos ha llevado a una situación de tensión, como a la defensiva y polarizados. Se pide el voto para sutano o sutanejo sin haber realizado algo sustancial y sin saber que harán si llegan a obtener una curul.
Se vive por estos días una época de aspiraciones electorales, un panorama, por cierto, bastante saturado de listas, candidatos y candidatas visitan su región y el país con el fin de conseguir los votos necesarios para ser elegidos (as); están en todo su derecho a elegir y ser elegidos: Art. 40 de la Constitución
La perversidad del ser humano se incrementa día a día como reflejo de lo que vive en una sociedad donde crece y se desenvuelve. Tras la civilización viene la barbarie. Efectivamente no podemos seguir viviendo de pesares como estirpes condenados a cien años de olvido.
Es indudable que el escenario de la democracia implica igualdad en participación y oportunidad para todos; sin embargo, a estos roles de elección popular deben llegar los mejores, los candidatos más capaces, aquellos sin mácula de ninguna clase, que conserven una conducta intachable,
Prácticamente en la recta final estamos experimentando como sube la temperatura en este escenario de la actividad político electoral rumbo al Congreso de la República que permitirá definir nombres de los futuros Representantes a la Cámara y respectivos Senadores.
Casi siempre las oportunidades se nos escapan de nuestro alcance; las acariciamos y fugazmente se alejan de nuestro entorno. Es posible que tengamos inconvenientes judiciales, laborales, familiares y personales; es ahí, donde debemos echar mano de mecanismos de resolución de conflictos que la Ley colombiana
Colombia se dispone a participar en un año electoral, específicamente en el primer semestre del 2.022, donde el país elige un nuevo Congreso de la República, Cámara de Representantes y Senado y Presidente de la nación. La mayoría de colombianos deseamos salir de éste letargo político,
La inclusión social debe concebirse como una estrategia de fortalecimiento en la participación interactiva dentro del diálogo social, para explorar la posibilidad de reflexión hacia la generación de un ambiente de concertación dentro de la civilidad y sin discriminación con el propósito de adoptar una sana convivencia.
Lo que dicen por ahí, que donde come uno comen dos, es completamente falso; se desnutre uno y queda mal alimentado el otro u otra y lo peor, en Colombia, con hambre y botándose la comida; esta situación no se debe tolerar más.
Muy a pesar que las empresas encuestadoras, aducen que el mecanismo empleado para el abordaje estadístico en la precisión cuantitativa del número de personas potencialmente aptas para votar, sea el mejor, lo cierto es que más de un ciudadano, no le da la credibilidad, ni exactitud que tanto se pregona.
