
Lecciones de Chile, 50 años después
El 11 de septiembre de 1973 para Chile y América Latina no es una fecha más. Ese día no se nos olvida, no se nos puede olvidar: una tragedia de la que mucho podemos aprender. Y en lo político, ni que hablar.
El 11 de septiembre de 1973 para Chile y América Latina no es una fecha más. Ese día no se nos olvida, no se nos puede olvidar: una tragedia de la que mucho podemos aprender. Y en lo político, ni que hablar.
Hoy las declaraciones oficiales, especialmente las presidenciales, frecuentemente se asemejan a un potente volador lanzado en la mitad de una noche oscura: un momento de fuerte relumbrón luminoso y ruidoso que capta nuestra atención, pero que rápidamente desaparece en la oscuridad de la noche y de él no queda nada, no le sigue nada; tal vez otro volador estallando en mil colores y luego nada.
La proliferación de partidos o sería más preciso decir, de personerías jurídicas, claramente no es un signo de fortalecimiento de la democracia. Todo lo contrario, es síntoma de que su estado es grave; esta invasión de nuevos partidos es comparable a la de las células cancerosas en el organismo humano.
Por una vez, el gobierno y el país de los ciudadanos reflexivos, porque no todos lo son, parecen coincidir en un propósito: lograr un acuerdo nacional para abrirle el camino y el espacio a unos cambios que unos y otros consideran necesarios y posibles. Sobre la mesa hay dos hechos contundentes que podrían empujar un proceso en esa dirección.
Uno de los propósitos de los constituyentes del 91, era liberar el escenario y la actividad política de la camisa de fuerza de un bipartidismo vigente desde los albores de la república, que había limitado la consolidación de una democracia abierta e incluyente, señalada por muchos como una de las causas de la violencia subversiva que conoció el país por más de medio siglo;
No hay gobernante más cercano al ciudadano que el alcalde, sobre todo en los municipios pequeños. Es un vecino con quien se comparte lo bueno y lo malo de la vida diaria: la inseguridad y la corrupción; los apagones y los cortes de agua; el embotellamiento del tráfico y el mal estado de calles y andenes; los servicios de salud y de educación para los hijos.
La enorme desigualdad y exclusión existente en el mundo, fundamento de la pobreza e injusticia reinante, se origina en mercados globalizados que desbordan sus ámbitos nacionales originales, como consecuencia del afán de los inversionistas de los países centrales,
Hace un siglo, en 1923, el gobierno colombiano encabezado por el antioqueño Pedro Nel Ospina contrató un grupo de economistas norteamericanos dirigidos por el profesor Edwin Kemmerer de la Universidad de Princeton, que en la historia del país se conocería como la Misión Kemmerer, cuyos análisis y propuestas le abrieron a la economía colombiana,
En el mundo de ayer se tenían referentes, mojones de vida que ayudaban a darle a ésta un sentido, una perspectiva, con un antes en términos de historia, de herencia familiar, social, cultural, que generaba un sentido de pertenencia – que no se es un átomo flotando solitario en un vacío social -,
Por razones de trabajo y simplemente por cosas de la vida, cada vez voy con menos frecuencia a mi tierra, a mi Medellín y Antioquia. Pero siempre me llevo sorpresas, pues como les digo a mis amigos, mis paisanos son duros para lo bueno y para lo malo; allá la mediocridad no tiene cabida. Como toda exageración, esto tiene algo de verdad.