El encabronado despecho del exdefensor del pueblo
Se ven las piernas de un hombre desnudo, la mano izquierda empuñando el pene, mientras se toma la selfi con la derecha. (Daniel Coronell en su columna de la revista Semana).Y al fondo una hamaca de Morroa, una hamaca más grande que el cerro e’Maco, como reza el sabroso paseo del maestro Adolfo Pacheco, guindada en la sala de estar de un confortable apartamento de los cerros orientales